20200719

DIONYSOS PATER LIBER (Dieciseisava vértebra)






XVI.



Estamos en el taxi novísimo, flamante, rumbo al aeropuerto Elephterios Venizelos, Eleuterio el Venezolano, el fundador de la Grecia moderna, el pata chofer es reilón, me encanta, sólo intercambiamos frases en inglés, me informa que la divina Grecia de los tiempos relativamente recientes estuvo en manos de los rusos, de los ingleses, de los franceses, de los italianos venecianos, sobre todo de los austríacos alemanes, y de los gringos obviamente, a los griegos les impusieron un  rey alemán que no sabía una palabra de griego, todo esto determinado por la guerra contra el invasor turco, las potencias europeas se reparten el pastel de Grecia, el rey alemán era de Baviera y se llamaba Othon, recuerda, estaba loco, quería construir un palacio en lugar de la Akrópolis, o junto a la Akrópolis, Grecia dependía de las potencias europeas, ella decidían, los reyes eran reyes de opereta, salía un rey y ponían otro, ese hotel es el gran hotel Hilton, ¿quién era ese Hilton? ¿Era como Othon de Baviera? Comenta el chofer que ríe y ríe, yo sigo su risa, su risa es un río, ahora volamos sobre la culebra veloz de la autopista, antes, en mi mente, le decía adiós, por ahora a los parques y a las avenidas de Atenas… ¡Epharisto! digo y él festeja, es hasta el sol de hoy el mejor chofer de taxi del planeta, sólo ríe, ríe y ríe, ríe naturalmente, simplemente está contento de conocernos y de llevarnos al aeropuerto.

      A Boconcita la llamaré la conservadora, la preservadora, la mujer simplemente. Influenciado por ella, he guardado los tickets de restaurantes, los mapas, las tarjetas de los hoteles, las entradas a los museos, las facturas. Imagino que podría fabricar, de regreso a las Galias, un collage sobre cartulina. Aquí, en el aeropuerto, miramos la pizarra electrónica que parpadea y parpadea coqueta. Los aviones del gran día de hoy nos pueden llevar, como llevar a escamas del ser, como llevar a microbios de la vida, como transportar a neutrones de la nada, a Nápoles, vedere Napoli doppo morire, a Corfú de Lawrence Durrell, a Heraklión de Nikos Kazantzakis, a Palermo, a Tesalónica, a Santorín como nuestro caballo inmortal, a Belgrado, a Sofía, a Milán de las milanesas, a Bruselas de les moules frites y de las papas fritas y de los chocolates, a Madrid, a Londres, a Naxos, a París, a Roma, a Milos y a otras ciudades de Grecia y de Europa, pero yo me acuerdo, en este instante, y con mucho cariño, de Icaro y de su padre Dédalo… Icaro elevándose con su armatoste de alas pegadas con cera, y de su padre, el genial arquitecto, el constructor del laberinto, muere el Minotauro atravesado por la espada de Teseo, cae Icaro de los cielos, Dionysos Pater Liber consuela y recupera a Ariadna en Naxos, Baco y Ariadna, 1523, cuadro al óleo del Tiziano.

      En este momento, volando por los aires, en el aire de Grecia, en el aire respirado por Icaro, me acuerdo de un hermoso libro llamado El complejo de Icaro, y de otro libro de la misma autora genial, sobre la vida, pasión y muerte de mi maestro Henry Miller, autor de El Coloso de Marusi, obra de arte inspirada por la divina Grecia de ayer, de hoy y de siempre… ¡Jessica Jong! A Devil in paradise ! Es exactamente lo que siento en este momento, un demonio, un daimon en el paraíso de la luz, la tierra y la entraña de Grecia, sistema mental e intestinal de Occidente y su divulgación. Por el momento, me acuerdo de Henry Miller, de Jessica Jong, y seguimos volando… No, me estoy confundiendo, A Devil in paradise es una obra de Henry Miller, la obra de Erika Jong consagrada al maestro ya no me acuerdo, parpadeos del Alzehimer, después veo y consulto a la infalible internet… La obra de Jessica se titula The Devil at Large, traducida al francés como Le Diable en liberté… Qué milagro de milagros, pero de los verdaderos, no los de las fábulas evangélicas, fue necesario en ese gran país, gracias a la Biblia y al Christos Pantocrator precisamente, justamente, coincidentemente, para esos brotes inmortales llamados Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau, Emily Dickinson, Mark Twain, Henry James, Jack London sobre todo, Henry Miller sobre todo, Francis Scott Fitzgerlad, Johnn Dos Passos, William Faulkner sobtre todo, Ernest Hemingway, John Steinbeck, Saul Bellow, hay un montón más, hablo sólo de los que he leído, Jack Kerouac sobre todo, Ezra Pound sobre todo, debo aquí decir que sin estos bellos genios, genios verdaderos, daimons o demonios verdaderos, y sobre todo sin Henry Miller y sin Ezra Pound hoy no estuviera escribiendo esto, pero ya basta de ciencia ficción, estamos en Grecia mi querido William Burroughs… ¡Todavía no he leído The Naked Lunch! ¡Después hablamos!… Walt Whitman sobre todo, Edgar Allan Poe sobre todo… ¡Charles Bukowski sobre todo! ¡Quien tuviera tu salud! ¡Ahora estoy jodido del páncreas por no escucharte! D’ont try! ¡Yo traté y me jodí! ¡Salud desde la luz de Grecia, mi querido Hank!... ¡E. E. Cummings! ¡Sólo he leído un poemario tuyo, pero con lupa, con eso me basta y sobra!... He venido con todos ustedes a recibir el beso de la luz de Grecia, tengo una deuda que no puedo pagar, ¿cuánto les debo? ¡Nada! ¡Cero dólares! responden los muy pendejos… Bueno, igual les pago con esta nada, con estas líneas peruchas y griegas… ¡Lawrence Ferlinguetti! ¡Jim Morrison!... Pienso muy sinceramente que todo poeta o aspirante a poeta gana mucho con la lectura de The Lords and The New Creatures… ¡Aparte de Cristo drogo el grandísimo Jim es un poeta de poetas! ¡James Douglas Morrison!... ¿Era Jim Morrison? ¡El cristianismo y los dinosaurios! ¡Cada cristiano puede preguntarse, antes de creer, solventar, fomentar y promover fantasías literarias, antes de trabajar toda la vida para pagar su muerte, sobre el génésis y la extinción de la formidable raza y el destino de esos bellos ancestros, los dinosaurios!... En este momento, todavía no sé el nombre del aeropuerto donde, muy pronto, aterrizaremos… El aeropuerto principal de la isla, a veinte minutos en taxi de Heraklión, que para mí en este momento es el centro del sistema solar y de la Vía Láctea, por lo menos… ¡El aeropuerto Nikos Kazantzakis de Creta y del planeta Grecia! ¡Zorba el griego! ¡La última tentación de Jesucristo!... Hasta el sol de hoy, no he leído una línea de este gran autor siempre postergado, pero gracias a este viaje y a este momento del que hablo, lo haré de regreso a Francia… Me acuerdo del año 1988 del siglo que se fue, de la película realizada por Martin Scorcese, La última tentación de Jesucristo, inspirada en la obra de Kazantzakis, que causó escándalo y manifestaciones adversas… « Tu te rappelles de ce film, chérie, La dernière tentation du Christ? Du scandale que ça a provoqué en France! Retour à l’obscurantisme! Tu vois? C’est ça la terrible puissance du virus! »… Este chofer de taxi de Creta es muy diferente del divino reilón de Atenas… Nos conduce al Park Hotel, 19 Evrou str. Pancretan Stadium, pero al enterarse que queremos después, pasado mañana, ir a un pueblito llamado Spili, se propone llevarnos por el precio regalado de cien euros, yo estoy de acuerdo, Boconcita no, vamos en bus dice, y no vamos directamente a Spili, primero vamos a Rhetymon… Rechazamos la oferta, yo medio refunfuño, la verdad es que prefiero ir en taxi, más pasa el tiempo y me vuelvo más comodón, quiero más confort, más ventajas, incluso privilegios… « C’est un hotel charmant, chéri! Entre deux mers! La mer de Crète et la mer de Libie! On peut bien sûr aller de l’autre côté! » El pata taxista nos deja su tarjeta…SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.