DIONYSOS PATER LIBER (Quinta vértebra)

[El triunfo de Baco, Velásquez]

Primera vértebra.

Segunda vértebra. 

Tercera vértebra.

Cuarta vértebra.

V.

Por Miguel Rodríguez.

Ella sabe que para mí ir a Grecia es realizar otro sueño, por eso me lo regala… « Oui, oui, oui, bien sûr que oui, digo, tu sais bien comment j’aime la Grèce antique, et par conséquent comment j’aime la Grèce de toutes les époques, y compris la moderne »… Entonces le cuento la tragedia, palabra griega, la intrusión de Zeus, la destrucción de la visión a distancia, de la audición a distancia, y de la nueva diosa, Internet del tiempo y del espacio cibernético… Sí, estamos en mayo, hemos vuelto a vencer, aunque sea momentáneamente, al yeti del invierno, ¿cómo un poeta de Perú campeón amante de la vida y del placer, amante del vino y del          amor, amante de la amistad, y que concibe la vida como una celebración, puede ser atacado por las divinidades del abismo, por la Erinias, las Furias, las diosas infernales, que estuvieron apunto de enloquecer al vengador Orestes?... La Estigia… Caronte… El óbolo para Caronte… El Phlegeton… Perséfone, Proserpina su madre, Plutón el rey de los Infiernos, no, Plutón es el nombre romano, el original griego es Hades, uf, las Furias, el viejo Caronte y el mismísimo Hades en los bosques de Lambesc… « Je prends une douche, chéri » dice ella desde la superficie de la Tierra « qu’est-ce qu’on mange ? » « Une sopa a la minuta ça te dit ? » pregunto y me doy cuenta que de nuevo me aferro a este plato con sabor a infancia « C’est parfait »… Y mientras ella se ducha, me precipito colérico al ordenador quemado, bueno, es una manera de decir, Zeus sólo quemó el box, preparo otra sopa a la minuta, corto un limoncito en ocho partes, qué lástima que no haya rocotito en estas galas tierras, preparo un ajicito con ají tailandés, sal, pimienta, aceite de oliva, limoncito, a ver, mi querida Wikipedia omnisciente, juego con su smartphone, ¿cuáles son los doce dioses olímpicos? ¡Házme recordar! « Zeus, Afrodita, Apolo, Poseidón, Hestia, Ares, Artemisa, Hera, Atena, Hefaistos, Hermes, Hades » me responde la diosa, pero yo digo no, no, no y no, disculpa mi querida Wikipedia, no estoy de acuerdo con ese orden o mejor dicho con ese desorden, te propongo esto, primero Zeus, sus hermanos y hermanas, y después sus hijos… Zeus recibe los cielos, Poseidón los mares y océanos, Hefaistos los volcanes, Hades los Infiernos, latín infernus, lo que está bajo tierra, Hades siempre se queda en su reino, nunca sube a las fiestas del Olimpo, el néctar y la ambrosía no le gustan, Hades tiene sus propios brebajes, uno de ellos es el trago en su vertiente oscura, regalo de su sobrino, el penúltimo dios griego… ¡Dionysos! ¡Dionysos Pater Liber!... Como puedes observar, mi querida Wikipedia, esto de los dioses es una gran historia de familia, aunque palabras como parricidio, matricidio, infanticidio, homicidio, incesto,  no tienen sentido ni significado para las divinidades primordiales ni para los dioses, que además no mueren, sólo para los mortales, pregúntale a Edipo, pregúntale a Electra, pregúntale a Yocasta, pregúntale a Ifigenia, pregúntale a Orestes… ¿Y el trago? ¿Cuál es el problema con el trago? ¿Que sólo afecta a los mortales? ¿Y a los dioses? ¿Alguna vez le afectó el trago a Dionysos Pater liber?... Doce dioses olímpicos… Doce apóstoles… ¡Cristianos copiones!... « Regarde », dice Boconcita y de nuevo me doy cuenta que lo único que vale y tiene sentido en esta vida pasajera, es el amor, es el afecto, es la benevolencia, ese tipo de dioses, pero sobre todo el amor y el afecto, los dioses mayores, no sólo el amor por una persona específica, también el amor por los bosques de Lambesc, a veces cuando me emborracho abrazo a los árboles, también el amor por los amigos, el amor por mi gato ingrato, también el amor por mi familia, el amor simplemente, sólo el amor que tiene nuestra cara, nuestro cuerpo y nuestro ácido desóxidorribonucléico… « On va d’abord à Athènes, au Vienna Hotel, quatre nuits, du 25 au 29, puis le 30 on s’envole pour la Crète, trois nuits au Park Hotel à Héraklion… » En verdad, el programa, palabra griega, es este, dos puntos… Despega el palomón de aluminio de Aerolíneas Egeas a las 18h20, llegamos a Atenas a las 21h55, Hotel Vienna el 25  de julio, despega otro palomón el 30  de julio a las 11h40, aterrizamos en Creta a las 12h40, Park Hotel en Heraklion, tres noches, del 30 de julio al dos de agosto, primer hotel con piscina, después otro hotel con  piscina en Spili / Rhetymon, hotel Elida, del dos al seis, después rumbo a Hersonissos, hotel Mikes Beach, del seis al ocho cuando regresamos a Atenas, alza vuelo el palomón de las tierras del Minotauro a las 9h10, llegamos a Atenas tipo 10h10, de allí taxi rumbo al Mimikas House cerca del mar Egeo, y el diez de agosto, a las 15h45, regresamos a Marsella, el palomón pone las patas en el asfalto a las 17h45, fin de periplo, el diez de agosto, vida nueva.

      Por la nochecita del día dos, después de un merecido siestón, volvemos imantados a la Plaza Monastiraki, donde nos encontramos con un paisano músico llamado Edgar, y con Javier, su pata ecuatoriano… Edgar reside en Atenas hace muchos años, habla griego, qué envidia, pero escribirlo es otra cosa, dice… Javier nos recomienda un restaurante aquí cerquita, en la calle Ifaistou, bueno, bonito y barato, gracias por el dato digo, nosotros volvemos a la calle Adrianou, hay uno que nos atrae, bueno, que les vaya mejor que ayer, ¡que les vaya mejor siempre! Edgar es simpático y reilón, el pata Javier también, aunque más serio, y parece su ángel guardián… ¡Cuidado con los choros! nos advierte Edgar ¡Hay cualquier cantidad de chorizos! ¡Más que en Lima! ¡Ja ja ja! ¡Chau paisano! ¡Perú campeón!... Antes de ir al restaurante cuyo nombre tampoco puedo escribir, vagabundeamos en las inmediaciones de la Biblioteca de Adriano, nos maravillamos con la visión de la Akrópolis brillando como una corona de oro besada por la luz lunar, de pronto se nos acerca un pata con zapatillas fosforescentes, ¿mariguana? ¿Cocaína? nos propone, no gracias… Very good quality! insiste, no, thanks, y el pata con paso de felino desaparece rápido, ya da la vuelta por la calle Dexippou por donde transitan y transitan, probablemente rumbo al Agora Romana de noche, los turistas del verano, yo miro y admiro las ruinas doradas, allá, las ruinas de la Biblioteca bañadas con la luz lunar, aquí, los árboles en la noche, esas oscuras enredaderas… Antes de entrar al restaurante tradicional, Boconcita medio da un salto… « Il m’a touché, l’enfoiré! » dice, yo ni cuenta me di, otro pata medio felino se pierde en la multitud, ¡le hizo un levante el muy conchesu!… Así es, como en toda gran ciudad, de todo hay en Atenas, el maravilloso restaurante repleto, bueno, la terraza del verano repleta, suave aroma de albahaca omnipresente, viña virgen, arbolitos de olivar como arbolitos bonzai, olor de sabrosa comida griega, pasen, dice el mozo y nos instala en el patio interior, dos musicantes adentro, dos musicantes afuera, qué ambiente maravilloso, la noche, el verano, las vacaciones, los dioses, pedimos calabacines, una especie de buñuelos fritos, rebañados en aceite, dorados, muy sabrosos, casi crocantes, pedimos brochetas de pollo, un solo plato, una ensalada jardinera… ¡Uf! ¡Picamos de todo pero ya no podemos más! ¡Tremendas porciones! ¡Platos para cíclopes!... ¡Un plato para dos, de entrada y principal, basta y sobra!... El mozo políglota, perfectamente hispanoparlante, dice « ¡Son porciones normales para los griegos, amigo! » Y yo me doy cuenta que sigo luchando contra la gordura, la tan difícil dieta hecha allá, en las Galias, haciendo esfuerzos sobrehumanos, que me permitió perder cinco kilitos, o mejor dicho cinco litros, en tres meses, ¡se acabó! ¡Ahora tengo que asumir las vacaciones! ¡Ahora tengo que asumir el verano! ¡Las porciones para cíclopes! ¡Los deliciosos tragos! De regreso a Francia, caballero, de nuevo la terrible dieta, terrible porque consiste en no tomar chelas a mediodía, porque consiste en no tomar vino en el almuerzo, eficacia total, en un par de meses logro perder entre tres y cinco litros.

      De regreso al hotel Vienna, en las inmediaciones de la Plaza Omonia, el paraíso de los protegidos por Hermes, este es el gran centro de operaciones diurnas y nocturnas, aquí operan los astutos y felinos choros de quienes admiro la valentía y el coraje, de quienes admiro la astucia y la intuición, yo diciendo a mí nunca me han robado cuando… ¡Záz! ¡Casi me roban la mochila! Nada tengo de valor en este saco tan práctico, ¿qué genio inventó esta maravilla, la mochila?... La plata, el pasaporte y la tarjeta mágica están debidamente encaletadas, y sujetas alrededor de los restos de mi antigua cintura, en un cinturón antichoro… ¡A mí nunca me han robado! le sigo diciendo a Boconcita alerta… ¡Ah, sí! ¡Una sola vez! ¡Fue un robo estafa! ¡Ah! ¡Dos veces ahora que me acuerdo! ¡Pero la segunda fue un atraco! ¡Un zambrano con un destornillador cerca del estadio Matute en la rica Vicky! ¡Después te cuento si quieres! Bon soir, Periclès! ¿Cómo que nada de valor? ¡Tengo mi Moleskine y mi super lapicero! En fin, era una modalidad de robo llamada « la catarata »… ¡Allá, en Chimbote, tierra de choros beneméritos!... El chorizo deja caer un paquete supuestamente repleto de billetes gruesos, tú tentado lo recoges, después viene el chorizo y te pregunta si no has visto un paquetito, soy comerciante, es mi ganancia de toda la semana, joven… A todo esto yo voy con la ligera mochila casi flotante, sólo sujeta al hombro derecho, error, este descuido tienta a ese luchador por la supervivencia, el choro, mochila flotante, una pareja de despreocupados turistas semiebrios, pero como ella es más mosca que yo, que soy muy confiado, me dice « Fais attention à ton sac à dos! Accroche-le comme il faut! » Y yo, como soy el bacán de la película, no le hago caso, racimos de chorizos en la Plaza Omonia junto al Metro, chorizos muy jóvenes, o con pinta de choros, claros y oscuros, semiclaros y marrones, ¿de qué países vendrán? No son griegos, ahora Grecia pertenece a la Comunidad Europea, es refugio de turcos, albaneses, serbios, croatas, montegrinos, sirios, libaneses, chipriotas, búlgaros, macedonios, rumanos, húngaros, africanos, no hay un solo primo moro aquí, todos están en Francia… Surge una pantera de la oscuridad, pasos rápidos y afelpados que mi animal siente atrás como por instinto, ya estaba alzando vuelo el pata con pinta de hindú, para proceder a esa modalidad de robo, arranchar el bolso, la mochila o lo que sea, y perderse volando en la oscuridad de Atenas, el día dos, con mi Moleskine valorizado en millones de euros adentro, me volteo y le hago una especie de verónica tauromáquica, pasa el toro-pantera… « Tu vois? » dice ella, y el pata choro totalmente conchudo, totalmente sereno, frena, se voltea, y sigue caminando tranquilo, no pasa nada, y yo le grito ¡Choro conchetumadre! » Y el choro, rey de la noche, rey del espacio y del tiempo, rey de la Vía Láctea y de pronto del universo, me ignora y se va, nada más normal, es un protegido de Hermes.SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.