Ahora de nuevo seguimos caminando, de pronto para siempre, por la culebra casi rectilínea del malecón, inmersión en Poseidón, después nos sentamos en un banco, uf, qué rico… Aparece un perro dálmata totalmente feliz y sonriente, viene para que lo acaricie, eso anoto en mi Moleskine, « la felicidad y la risa del dálmata son las que me atraviesan en este momento »… Por la cheno, algo pasado de copetines como siempre, hago un papelón, y como siempre al día siguiente me preocupo, me flagelo, ahora los tragos hacen que me transforme, mi otro yo se pone autoritario, pesado, arrogante, en este momento por ejemplo la someto a un interrogatorio, felizmente ella ríe y e ignora al animal, pero responde… « Nom de l’architecte par excellence? » « Dédale » « Nom du roi de Crète à l’époque? » « Minos » « Nom du héros tueur du Minotaure? » « Tésée » « Nom de la princesse du fil? » « Ariadne »… Laureles rosas, laureles blancos ahora en el recuerdo, y la voz del mar… « Et qui c’était Europe? Et qui c’était le taureau blanc? » « ¡Minos es el hijo de la princesa y del dios de dioses, ma chérie! Et le nom du Minotaure ? » « Ça je ne sais pas! » « Mais oui! Tu sais mais tu ne te rappelles plus! Le Minotaure s’appelle Astérion! Si Borges l’a dit, il n’y a pas à discuter! » « Je sens que tu va bien dormir, chéri » dice ella, y, efectivamente, el poeta borrachín se duerme y comienza el concierto.
Por la mañana de otro día de hoy y de nunca jamás –¡felizmente!–, aterrizamos en el Milos restaurant, café fuerte, un jugo de naranja con naranjas verdaderas, dos croissants, y ya. Sin darme cuenta que puedo resultar pesadón a esta hora de la madrugada, hablo de la vida breve, un peu de rêve, un peu d’amour, et puis bonjour, un afectuoso pensamiento para el maestro Onetti, sobre la velocidad de nuestras vidas breves, Boconcita no me hace caso, está en su propia sintonía y tiene toda la razón, el tiempo no existe afirmo, sólo existen la eternidad y la vida breve, la juventud, la belleza, la gran salud, los hombres, las mujeres, la vie est breve, un peu de rêve, un peu d’espoir, et puis bonsoir!, y sanseacabó… « Et alors? » La muerte está en el programa desde que hicimos nuestra intrusión en el mundo, no hay problema, es el miedo que nos han inculcado « moi je crois pas que la mort soit l’opposé de la vie, il s’agit du même mouvement, mais à l’envers »… Al mismo tiempo, apurado porque sino después se me olvida, anoto en mi Moleskine las interesantes palabras griegas teoría y praxis, génesis y dialéctica, para buscar despues, soy un gran enamorado de la etimología, del origen de los orígenes… Rápidamente consulto con la biblioteca más rápida del mundo… En lo concerniente a las lenguas romanas, los orígenes nos envían al latín, y del latín al griego, y ya… ¡Ajá ! Un clic azaroso me revela que, al inicio de los tiempos, una de las variedades dialectales del futuro griego antiguo, el miceniano, toma prestado el alfabeto fenicio para su invención… La hermosísima palabra taberna, también griega, ah, no, latina… Analepsis, astrología, catarsis…
Caminamos, caminamos sobre la piel del Malecón hasta sus límites… A las doce clavadas nos instalamos en un restaurant llamado bellamente Taberna… ¿Taberna o cabaret? En el Medioevo, el tabernero sólo expende vino, mientras que el cabaretero sirve vino y almuerzo o cena, servicio completo, cabaret proviene del árabe khabarat, me informa la imprescindible Wikipedia… ¡Taberna ! Así se llama, y con caracteres latinos, este hermoso restaurante frente al mar… TABERNA, donde degustamos unas costillas de chancho a la plancha con papas griegas fritas y, como siempre, una ensalada griega para dos, un chancho para dos, ¡tres hurras por la generosidad y la superabundancia y el despilfarro griegos! ¡Así es la vida, simplemente!
Por la tardecita ya tirando hacia el sistema crepuscular, cuando el mar devora la moneda de lava, glup, y ya, de nuevo caminando por la piel dura del Malecón, siempre observando la otra piel, la piel del dios en eterno movimiento, cobalto, verde de tarde, también por aquí se bañaron, siempre riéndose, los divinos dinosaurios… Allá parece flotar una isla, otra ilusión, es un dinosaurio del atardecer, un dinosaurio color verde oro nanaja, oro viejo con algún claroscuro de Rembrandt… « El sol también es una estrella, una estrella entre millones y millones, entre billones y billones, entre trillones y trillones de estrellas » anoto bruscamente convertido en filósofo y astrólogo… La verdad, amigos y amigas, es que no hay noche que pase sin que les dedique unos minutos de cariñosa observación… ¿Será que las estrellas también mueren? ¡Pero claro! Bueno, pero, ¿al cabo de cuántos trillones o cuatrillones de años? ¿Será cierto que el brillo que vemos es, en muchos millones de casos, el brillo que sigue viajando por el espacio sideral de las estrellas muertas? Boconcita fuma, yo divago, cada quien en su planeta, y seguimos caminando… « En La República, Platón constata la peligrosidad de los poetas en el organismo societal, por eso los expulsa de la ciudad, de la polis » recuerdo algo pensativo… Es preciso reconocer que Platón estaba en lo cierto, los poetas son refractarios a los seudo valores en que se basa la sociedad… El politikos es el ciudadano, el correcto habitante de la polis, mientras que el poeta es el idiotikos, el perturbador, el incorrecto.
Seguimos caminando, yo súbitamente maravillado de tener dos piernas y dos brazos, dos pies provistos de cinco dedos y dos manos prensiles, todo en un sistema orgánico de huesos y huesecillos, producto de una evolución de millones y millones, por no decir billones de años, pero no digo nada… Nos sentamos en un banco y sigo anotando… « Releer el Nacimiento de la tragedia de Nietzsche con estos ojos nuevos, nueva lectura en consecuencia… Reflexionar, pero sin seriedad, sobre el espíritu apolíneo y el espíritu dionisíaco en materia de vida y arte… Volver a Heráclito de Efeso… A su teoría de la enantiodromia, maravillosa bestia de cuya existencia me enteré gracias al epígrafe de Ernesto Sábato a la novela Ferdydurke de Wittold Gombrowicz, que todavía tengo en la interminable lista de espera… Veamos, ¿qué dice Sábato? « ¿Qué opina sobre la enantiodromia, querido maestro Sábato? » « No creo demasiado arbitrario aducir que ese combate es el que eternamente se ha librado entre el espíritu dionisíaco y el espíritu apolíneo, siendo la existencia del ser humano un como equilibrio (inestable) entre ambos, en virtud de esa ley psicológica, ya entrevista por Heráclito, de la enantiodromia, reguladora de constrastes »… ¿Y cómo define la magia de Wikipedia esa otra magia, la enantiodromia de los padres griegos? « Enantiodromia, del antiguo griego enantios y dromos, significa « correr en sentido contrario ». El término procede del filósofo griego (presocrático) Heráclito (de Efeso), que lo utiliza para expresar la idea que, en el transcurso del tiempo (¿la eternidad?), todo lo que existe evoluciona hacia su contrario » Al mismo tiempo, el payasito que vive en mis adentros piensa en la palabra hipódromo, carrera de caballos.
Bueno. Pero una cosa es lo que informan los anónimos demiurgos de Wikipedia, y otra, muy distinta en claridad y profundidad, lo que piensa y escribe el propio Heráclito de Efeso en carne y hueso. Hable, maestro de maestros. Somos todo orejas de murciélago, puro radar. Estas líneas constituyen su obra completa, son las únicas que han llegado hasta nosotros. Ojo, pestaña y ceja, atento y curioso lector amigo. Gánate.
« La armonía invisible supera a la que parece visible.
La oposición crea la concordia. De la discordia nace el equilibrio supremo.
Cambiando, cada cosa se apacigua.
El hombre no se da cuenta de que, contradiciéndose, las cosas concuerdan.
Una armonía existe en la espalda que se curva, como en el arco y la lira.
El arco se llama vida, pero su obra es la muerte. »
« En estado de vigilia, el hombre es inconsciente y despreocupado de lo que ocurre en torno a él, como durante su sueño.
El tonto, aunque escuche, es como el sordo. A él se le aplica el adagio: aunque presente, está ausente.
No hay que actuar ni hablar como un dormido. Para los despiertos, existe un solo mundo, pero cada dormido cree que su mundo es privado.
Despiertos, todo lo que vemos es cosa muerta.
Dormidos, sólo vemos los sueños.
« Está en las manos de cada hombre de conocerse y de ser moderado.
La moderación es la virtud máxima.
La sabiduría consiste en hablar y actuar teniendo en cuenta la naturaleza de las cosas.
Escuchando lo que digo, que es la voz del Logos.
Es sabio admitir que todas la cosas son Uno.
La sabiduría consiste en una sola cosa:
En reconocer en cada una de ellas la inteligencia que las gobierna.
La sabiduría es una y única. Rechaza cualquier manera de nombrarla, sin embargo acepta ser llamada Zeus. »
« El dios es el día y la noche, el invierno y el verano, la guerra y la paz, la saciedad y la privación.
El agua del mar es, al mismo tiempo, muy pura y muy impura. Para los peces, es potable y sana. Para los hombres, insoportable y hasta mortal.
La naturaleza del día y la noche es la misma.
La ruta que sube y la que baja son idénticas.
Incluso los dormidos son los artesanos y colaboradores de lo que pasa en el universo.
Sobre la circunferencia de un círculo, el comienzo y el fin se confunden. »
« No hagamos conjeturas arbitrarias sobre las últimas cosas.
Tener mucho saber no enseña el conocimiento.
Los buscadores de oro remueven mucha tierra y encuentran poca cosa.
No se puede encontrar los límites del alma, o los caminos que ella sigue, tan profundo es su significado. »
« Sorprendido por algunos visitantes mientras que me calentaba junto al fuego, dije:
Aquí también lo dioses están presentes.
Me busqué a mí mismo, receptáculo de ellos.
El tiempo es un niño que juega a las damas, es el poder real de un niño.
El sectarismo es la gran enfermedad. »
« El hombre ebrio debe dejarse guiar por un joven, siguiéndolo titubeando, sin saber hacia donde va, puesto que su alma está húmeda.
El alma seca es la más sobria y la mejor. »
« Aunque el Logos sea eternamente válido, los hombres son incapaces de comprenderlo, no sólo antes de haber oído hablar de él, también después.
Deberíamos dejarnos guiar por lo que os es común a todos.
Pero, aunque sea el Logos común a todos, la mayoría de hombres viven como si ada quien dispusiera de una inteligencia personal. »
« La naturaleza humana no tiene compasión real.
Sólo la naturaleza divina lo tiene.
El hombre sólo es racional. Pero sólo lo que lo incluye (en el Logos) es inteligente.
Lo divino escapa a la atención de los hombres, debido a su falta de conciencia.
Aunque conectados íntimamente con el Logos, los hombres siguen oponiéndose a él.
¿Cómo podríamos sustraernos a lo que es presente por siempre y desde siempre? »
« Este universo que es el mismo para todos no ha sido creado por un dios ni por un hombre, él siempre ha existido y existirá por siempre. Es un fuego eternamente viviente, que se prende él mismo a su medida, y que se apaga a su medida.
Las fases del fuego son la hambruna y la saciedad.
El sol es nuevo cada día. »
« La situación no sería mejor si los hombres obtuvieran lo que desean.
A menos de esperar lo inesperado, nunca verán la verdad. Descubrirla es difícil, y más difícil llegar a ella.
A la (diosa) naturaleza le gusta esconderse.
La divinidad cuyo oráculo está en Delfos no habla, pero no disimula, sólo muestra signos. »
« Entramos y no entramos en el mismo río. No se puede entrar dos veces en el mismo río.
Todo fluye y nada perdura.
Todo se mueve, nada es inmóvil.
Lo frío se vuelve caliente, lo caliente se vuelve frío, lo húmedo seco, lo seco húmedo.
Gracias a la enfermedad la salud es agradable.
El mal convierte al bien en algo agradable.
El hambre convierte la saciedad en algo agradable.
El cansancio convierte al descanso en algo precioso.
Da lo mismo estar vivo o muerto, dormido o despierto, ser joven o viejo.
El primer aspecto se convierte siempre en el otro, y recíprocamente.
Los opuestos desintegran, pero ponen las cosas juntas.
Cada cosa llega a su tiempo. »
¡Y pensar que esa bella palabra del Reino, adefesio, viene de una de las epístolas del gran Pablo, Epístola a los efesios (ad ephesios)! ¡Qué tal concha la de Pablo! ¡Fue a divulgar su prédica estrambótica en la tierra que vio nacer al divino Heráclito! ¿Qué filósofo griego dijo que podríamos y hasta deberíamos vivir cada día como si fuera el último?... ¡Mierda! ¡Ahora me corrige Wikipedia! ¡Yo estaba convencido de que era un dicho del hedonista Arístipo de Cirena, pero no! ¡Resulta ser el emperador y filósofo romano Marco Aurelio! ¡A otros huevones con ese cuento! ¡Pero qué! ¿De quién se nutrió Marco Aurelio, como todos los poetas y filósofos latinos, sino de los padres griegos?... Esta formulación de Marco Aurelio ya fue formulada, pero de otra manera, de manera poética, por el gran Anacreonte, damas y caballeros. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.
Bonus, para leer como cangrejo, la XXXII vértebra.
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