20140425

CURIOSIDADES DEL GRAN GABRIEL GARCíA MáRQUEZ



En la despedida al gran autor de 100 años de soledad, el colombiano premio Nóbel de literatura 1982, quiero destacar para Círculo Dilecto, su programa de radio y su Blog algunas curiosidades de este gran escritor.

La historia de sus comienzos nos muestra a un hombre muy esforzado, de pocos recursos y que con su esposa pasaron momentos muy difíciles cuando se fueron desde Colombia a vivir a México. Su trabajo como periodista reportero y sus primeros libros no daba para una vida cómoda. Su gran novela 100 años de soledad fue rechazada en varias editoriales e incluso una Editorial importante de Barcelona la catalogó de mala y le recomendó al escritor olvidarse de ella, que no servía. Tuvo su recompensa este gran escritor cuando por fin un editor en Buenos Aires, Editorial Sudamericana, valoró su obra y la publicó llegando a vender en un comienzo 8000 ejemplares y fue un boom tan impresionante que a la fecha es uno de los libros más vendidos de la historia, se ha traducido a 35 idiomas y lleva más de 30 millones de ejemplares. Entonces Gabriel García Márquez se transformó en el más importante novelista del siglo XX,  comparada su obra con la de Cervantes y su Don Quijote de la mancha.

Tres son los libros fundamentales para Gabriel García Márquez, según se desprende de su autobiografía “Vivir para contarla”; el primero fue Las mil y una noches, libro con el que aprendió a leer en la escuela montessoriana de Cataca, y que prevaleció como una influencia durante su posterior obra; el segundo, La Metamorfosis de Franz Kafka, que lo   animó en gran medida a publicar su primer cuento en el diario El Espectador, y  el tercero: “Pedro Páramo” de Juan Rulfo.

García Márquez se refiere así a la influencia de dichos libros:

“La metamorfosis” de Franz Kafka, que definió un camino nuevo para mi vida desde la primera línea, y que hoy es una de las divisas grandes de la literatura universal: “Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto”. Era un  libro misterioso, cuyos desfiladeros no eran sólo distintos sino muchas veces contrarios a todo lo que conocía hasta entonces. No era necesario demostrar los hechos: bastaba con que el autor lo hubiera escrito para que fuera verdad, sin más pruebas que el poder de su talento y la autoridad de su voz. Era de nuevo Scherezada, pero no en su mundo milenario en el que ya todo era posible, sino en otro mundo irreparable en el que ya todo se había perdido.

“Pedro Páramo” de Juan Rulfo. Mi problema grande de novelista era que después de mis primeros  libros me sentía metido en un callejón sin salida y estaba buscando por todos lados una brecha para escapar. Conocí bien a los autores buenos y malos que hubieran podido enseñarme el camino y, sin embargo, me sentía girando en círculos concéntricos, no me consideraba agotado; al contrario, sentía que aún me quedaban muchos libros pendientes pero no concebía un modo convincente y poético de escribirlos. En ésas estaba, cuando Álvaro Mutis subió a grandes zancadas los siete pisos de mi casa con un paquete de libros, separó del montón el más pequeño y corto, y me dijo muerto de risa:” Lea esa vaina, carajo, para que aprenda”; era Pedro Páramo.

Aquella noche no pude dormir mientras no terminé la segunda lectura; nunca, desde la noche tremenda en que leí “La metamorfosis” de Kafka, en una lúgubre pensión de estudiantes de Bogotá, casi 10 años atrás, había sufrido una conmoción semejante. Al día siguiente leí “El llano en llamas” y el asombro permaneció intacto; mucho después, en la antesala de un consultorio, encontré una revista médica con otra obra maestra desbalagada: “La herencia de Matilde Arcángel”; el resto de aquel año no pude leer a ningún otro autor, porque todos me parecían menores.

 

Una memoria genial.

El autor y uno de los creadores del Realismo Mágico, tenía una memoria genial.

Cuenta Márquez. No había acabado de escapar al deslumbramiento, cuando alguien le dijo a Carlos Velo que yo era capaz de recitar de memoria párrafos completos de Pedro Páramo. La verdad iba más lejos, podía recitar el libro completo al derecho y al revés sin una falla apreciable, y podía decir en qué página de mi edición se encontraba cada episodio, y no había un solo rasgo del carácter de un personaje que no conociera a fondo.

 

Una profecía certera:

Si Usted entra a youtube y pone la siguiente conexión http://youtu.be/1520QZIclmI  encontrará un video con una entrevista que realiza García Márquez a Pablo Neruda tres días después que este último recibiera el Premio Nóbel de Literatura 1971.

En dicho video ambos escritores hablan de la poesía y la narración y en una de sus partes García Márquez como en broma profetiza que él también recibirá el Premio Nóbel, cosa que lo consiguió 11 años después (1982).

Dice Márquez. Nos pongamos tan contentos como estoy yo ahora por tu premio nóbel. Nos pongamos tan contentos los novelistas de que le den el Premio Nóbel a un poeta, como espero que te pondrás tú contento cuando me lo den a mi, porque tengo la impresión de que como van las cosas y con todo lo que andas diciendo de mi, estás influyendo demasiado sospechosamente sobre la Academia Sueca…

Responde Neruda: ¡Sospechosamente, para nadie! y para mi tampoco, porque te merecerías todo.

 

Adios Gabo, tu realismo mágico te deja por siempre entre nosotros. AL FONDO HAY SITIO. CíRCULO D.M.