20110108

ROJO



Noche fresca, desierta, solitaria.
En ella, una lengua roja
-botas de piel afiladas-
lejana, aun familiar,
envuelve la noche que envuelve.

Mordaces y cautivantes,
inclines a reanimar años inmersos
en el espejo de las apariencias,
del tiempo fútil,
de las incomprensiones,
de los miserables amores.

Un perro, tal vez un gato,
a llenar lo largo de las horas silenciosas,
de silencios comprendidos y comprensibles,
incomprensiones de quien NADA
ya tiene que declarar,
ya tiene que compartir…
sólo el efímero del día tras día.

Sólo exterioridad
y opacados actos en pálidos colchones,
tácitos espectadores del torpe humano
-animal no más civilizado de otro.-
Rojo,
el rojo de los labios seduce
quien seducir no quisiera:
macho señor de un instinto que no logra domar.

…un animal atormentado y afamado
vaga desorientado en el frío del bosque nevado.


post scriptum
¿Dónde se metió la evolución milenaria de nuestra especie?



SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.