biblioteca hermética

La biblioteca de Emanuele Strapazzon

¿Qué libro estás leyendo ahora?
En mi dormitorio, encima de la maleta que reemplaza un velador que nunca tuve, tengo La palabra del mudo, de Julio Ramón Ribeyro. A pesar que el libro me cautiva, no soy capaz de acabarlo, y me lo arrastro de viaje en viaje, de cuarto en cuarto.

¿Con qué frecuencia lees?
No soy constante en la lectura; dependo mucho de mi estado emocional, sobre todo de mi serenidad. Puedo acabar un libro en una semana como puedo no leer por meses.

¿Qué género tiene tu preferencia?
Más que en el género me enfoco en el escritor. Prefiero aquellos agudos, minuciosos, pseudos filosóficos.

¿Cuál es el libro más antiguo que tienes?
En la casa de mis papás, en Italia, tengo todavía en algunas cajas libros que leía a la fuerza cuando estudiaba en el colegio. Ivanhoe de Walter Scout, I promessi sposi (Los novios) de Alessandro Manzoni, Zanna Bianca (Colmillo Blanco) de Jack London, etc. Si sufrieran un incendio sería el primero en alegrarme.

¿Has leído alguna vez un libro dos veces?
Varias veces he vuelto a hojear la última de las páginas leídas, para refrescarme la memoria, pero nunca un libro entero. Tengo miedo que me decepcione; al igual que el conversar con una modelo o con una Miss.

¿Cuál es tu libro favorito?
El túnel, de Ernesto Sabato. También Quinteto de Buenos Aires de Manuel Vázquez Montalbán lo recuerdo con mucho aprecio. Lo compré sin saber que adquiría, en el aeropuerto de Venecia, antes de tomar un vuelo hacia la isla portuguesa de Madeira. Fue el único compañero de aquellas inolvidables vacaciones post separación.

¿Dónde esta tu biblioteca?
Cundo vivía en Italia tenía mi biblioteca en la sala del departamento que alquilaba.
Antes de venir al Perú, por problemas de espacio, regalé a una escuela media estatal la mayoría de mis libros. Sólo los más destacados, los más importantes para mí, lo guardé en el desván de la casa de mi familia. Desde entonces trato de no acumular bienes materiales, un poco como hacen los monjes franciscanos… Por ironía de la suerte, vivo y trabajo en una biblioteca.

¿Puedes describir tu biblioteca?
En las estanterías de la mí biblioteca hay de todo: textos escolares, enciclopedias, literatura universal, entretenimiento y polvo… bastante polvo.

¿Cuántos libros tienes?
La biblioteca posee más de dos mil quinientos textos, ninguno de mi dominio.
En mi cuarto, tengo algunos libros en italiano que todavía no logro regalar. En Italia, celosamente custodiados, tendré entre vente y treinta libros.



Emanuele Strapazzon es un transeúnte italiano ubicado entre los treinta y los cuarenta. Colabora en una biblioteca escolar en la Tablada de Lurín, Lima, Perú. En los últimos años, la necesidad de exteriorizar por escrito lo que percibe, suplantó la exigencia de leer.