20210202

Escritos tomados del poemario inédito "ÓPALO DE LUNA" - Lore Otálvaro

 






EMBRUJO 

En él está la magia, esa que escapa de todo 

Me sumerjo en el embrujo de su mirada 

Haciéndome esclava de lo que él es 

Pasa de una manera simple  

Para satisfacer mis pupilas  

No existe tiempo en la alta gama de su presencia 

Me miro en él, lo conozco en mí. 

 

 

 

 

ÓPALO DE LUNA 

Estremeces los silencios de mi boca  

Los pliegues de mi piel azucarada reclaman tu nombre. 

Hojas de otoño con boca de vino tinto 

Alineo tu mirada 

Acústica… fuego de anochecer. 

Antojas mis pupilas desatas mis locuras 

Despiertas el almíbar de un tango y bosques de mil delirios 

Es tu piel ópalo de luna  

Con pájaros de turbias cerezas en la noche azul. 

Tus poemas, la melancolía de un violonchelo 

Con las que embriagas mis sentidos 

 Me pierdo en el toque fugaz de tu sonrisa 

Tu rostro de ángel, de niño hombre 

Opacan mi poca cordura 

Para perderme en la fragancia de tu cuerpo catleya 

y desnudar los antojos de mis terribles infiernos. 

 En el abismo de mis deseos juveniles te abrigo con mis alas de soledad 

para danzar en el alfa de la aurora y envolverme en la ternura de tus palabras 

y llegar a los campos elíseos para guardar en la memoria la eternidad de tu ser. 

 




Y seguí viendo en sus pupilas mariposas de mi jardín 

instalando la ilusión a mi alma 

atrapada en un sueño, palpando su sonrisa 

y besando su boca de marfil. 

Hoy apuesto a esta mujer que soy 

para desnudar mi ser en la coyuntura de sus brazos 

y mirar el cristal de sus sentimientos 

que son nobles y blancos como el color que no tiene color 

he amado su presencia desde antes 

y soñado con su voz que teje las orillas de mi soledad 

Libertad es lo que hallo en este camino donde la distancia nos agrede 

sin embrago cada día lo siento más cerca 

porque el brillo de mis ojos ahora lleva su nombre. 

 



He aquí mi sombra que se dibuja bajo el atardecer de su piel.    

Atribuyo mi silencio a esta gama de sabores perdidos en la ausencia de su alma  

la misma que mis manos entretejían con los sonidos enmudecidos de vientos. 

Se mitiga un nosotros bajo el cielo azul que se pierde en el reflejo de este río 

que he de remar tan fuerte para hallar el beso perdido de su boca  

Y despojarme de mi timidez que se esconde en la sonrisa de sus pupilas. 

Este corazón atribulado, mal gastado, de tiempos pasados, renace en la presencia de su existencia,

 que me acompaña en este ir y venir de los cedros rojos y oropéndolas. 

Destilan las emociones para encontrarme con el arcoíris de su esencia, 

puedo extraviarme en este silencio infinito, 

de sus pestañas que navegan en la intemperie de cada uno de mis gestos. 

¿Dónde hallar el paraje de su vida? 

Para entender que las estrellas nadan al compás de mis labios

 y que el recuerdo se esparce en el horizonte de un adiós que no tiene final. 

 



Quizás sea mi vida una nota sin música 

Segundos dormidos o tal vez inexistentes 

Un escándalo de tinta y palabras perforadas  

Por la ausencia 

Una lupa sin espejo o tal vez un libro sin dueño. 

Aquí con una sobredosis de letras y signos 

De sombras proyectadas 

Con ojos de pájaro triste  

Cobijada con la ebriedad del sentir y un  

Festín de tiempo suspendido. 

Esta mujer…abrazada por la soledad 

De historias moribundas que rompe las palabras 

Y encuentra la sinfonía de la nieve fresca 

Que confía en el reloj sin horas  

Llena en su interior de párrafos anónimos 

Y sueños ajenos, especialista en espacio muerto 

Sin gracia, sumergida en el lujo de la nostalgia y 

 Amparada en los festejos mudos  

Es la misma que encontró en ti 

La magia de las libélulas, la risa de la vida 

El abrazo de la fantasía, la timidez de la locura, 

Pero sobre todo… 

La realidad del amor. 

 




Y aquí sigo… 

En medio de páginas muertas 

Segundos fragmentados 

Ebria de tristeza 

Escudando miedos 

Enjaulada entre puntos suspensivos. 

SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.