20200621

Transición occidental - Melissa Olivares



Fotografía: Gabriela Castro.






Dice que no sabe


si el tiempo es una virtud

o si la instalación en un plano constante

sin devenir lo es

Dice que no sabe

qué es ahora

qué es acariciar un cabello al amanecer

la disposición del otro y su aroma en la almohada


Dice que aprende

sin faros de bicicleta que la guíen

dice que es difícil

que las palabras confunden más a la comunicación

que la poesía la ha enfermado

y todo lo completa en un verso constante y cortante

Dice que juega y juega mucho

que ha matado personas con él, que la guerra inminente

la ha ascendido


que las armas han mejorado al lenguaje entre sus códigos

que los aterrizajes han sido casi iguales que los besos al atardecer

Dice que la luna es una mezcla de naranja y ribetes de rojo

que se refracta en un gato
vagabundo

Dice que madura

que teme al despertar

al dormir, al caminar

a todas las disposiciones nuevas

a la sinceridad y a la mentira

a las palabras entre líneas

a la no estructura

y a la estructura nueva también

a la bandera bleu blanc rouge

que imagina ser un avión de impacto

un ánfora entre las hojas

para no aceptar que está

dejando de comer para sí misma

que ha dividido su cabeza o parte de ella

en una fracción

en donde transita a sus ojos

a su sonrisa, a los abrazos primitivos, que son mejores,

a lo sincero de los actuares

sin papel, sin libreto, sin represe
ntación

sin cortinas solo con la muestra de la luz o la oscuridad

pero sin pugna

Dice que debe ser junio

que está olvidando las fechas

porque dejó la convención

de pintar azulejos con días y horarios hechos de mirra o religión

Dice que sangra

que no entiende aún por qué lo hace

que debería ser distinta

que debería ser constante como no lo es la poesía ni Lima

dice que el caos le cayó mientras corría de una ciudad

dice que tiene todos los zapatos de la historia

y los talones al aire

y los talones contraídos otras veces

y las sandalias de tiras, de muchas tiras

bamboleándose en el viento

uno de verdad, un viento azul

un viento de tiempo azul de cualquier pintor

que haya entrado en esa etapa

uno de azul y blanco

para pensar y observar que su vida se recrea en un nuevo mural

Dice que su cuello

son chispitas de nieve entre sus labios

esas que resuenan hasta abrir su cerebro

esas que reforman a las hojas de otoño

que sus ojos de horizonte, de montañas

de autopistas flanqueadas por todos los árboles del mundo

son los libros que empezará a leer

que le han demostrado que la vida habla

y los pasillos no son ya la soledad de un tránsito a la nada

sino la estancia de sus manos en mi cintura

de su voz de adulto o de niño

del sonido de sus pasos

que hacen que mis dedos cubran mis ojos

para luego ascenderlas, extenderlas

disuadirlas para que no siempre escriba

porque ahora tienen más uso para su espalda

porque mis ojos se mecen y adormecen entre sus sienes

y entre la ficción y la fantasía del cielo y todas las plantaciones 

que observa

Dice que occidente le cortó la cabeza

para revivirla

que se volvió un rifle con la mirada y el ángulo exacto

donde ahora ella es y quiere estar



Mini bio.

Melissa Olivares Navarro (Lima). Estudió literatura hispanoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Cursa la carrera de Arte, moda y diseño textil en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente la maestría en Estudios literarios y teatrales en la Universidad de Granada (España).

Publicó su primer libro de poesía “La batalla de la vuelta de obligado” (Alastor Editores, 2019).