20180721

Vagancia






La imagen de éste libro me ha acompañado durante mis años de infancia.


Ahora, cuarenta años más tarde, lo encontré de nuevo en una de esas librerías de libros raros, que abundan en el centro de Ámsterdam.


Son aguarunas, me dijo mi papá, apuntando la fotografía de la portada. Esa gente anda sin zapatos y escupen dardos con veneno.


El libro es parte de una gran serie que llevaba como nombre Documental del Perú, en casa sólo teníamos el de Loreto.


Cada departamento tenía una gran descripción, con fotos e información histórica y lo que más me llamaba la atención era la cantidad de tribus que existían, Shipibos, Amahuacas, Cashinahuas, Piros, Shapras, Arabelas, Campas, Yaguas, Machiguengas, Cotos, Muratos.


El libro llegó a casa, seguramente a través del tío Hugo, quien trabajada en el Instituto Nacional de Cultura. Y con frecuencia llevaba libros a casa.


Pregunté a mi papá, de qué tribu somos nosotros?
No somos de ninguna tribu, me contestó con voz algo irritada.
En silencio pensé de qué tribu podríamos venir. Revisé otra vez el libro y me reconocí en la imagen de un guerrero Machiguenga, quienes son conocidos por su agresividad y tendencia al nomadismo.


Somos Machiguenga, grité. Nadie me hizo caso.


En una de las fotos aparece el Dr. José Moro, un italiano que también venía a la Tablada de Lurín, a visitar un albergue infantil, con el mismo atuendo con el que viajaba a la selva. Ropa blanca de lino y botas de cuero y un sombrero de safari. El frío le obligaba a veces prestarse un poncho. Lo que representaba un momento de risa para los chicos del barrio. Porque al momento de hablar levantaba los brazos continuamente y parecía que quería levantar vuelo, con unas alas de color marrón.


A los siete años ya sabía lo que significaba la ayahuasca, un brebaje preparado a base de lianas que poseen propiedades alucinógenas, que son experimentadas con un criterio mágico. Ahora está de moda y muchas veces está un incluido en un paquete turístico. Un viaje psicodélico.


El río Amazonas, el más grande y poderoso de todos los ríos. Una especie de océano en medio de la selva se ve desde las tomas aéreas como serpentea la espesa selva.


Un lugar que me gustaría ver y donde los mosquitos ya estás haciendo fiesta celebrando nuestra llegada.


No estamos preparados para el viaje, pero igual vamos. Tenemos por lo menos nuestro atuendo blanco de lino, comprado en una tienda de segunda mano. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.