por Rómulo Meléndez.
Hace frío, es invierno, la calle es un espejo resbaloso. Doy un primer paso y escucho crac.
Camina lentamente detrás de nosotros, casi al mismo paso que mi perro y yo.
Es temprano, casi claro. En el parque no hay nadie, excepto el ruido de los pájaros invisibles, el agua del lago y lejos un tranvía empieza bostezando su rutina diaria.
La silueta nos pasa y observo una fémina desnuda de lejos. De cerca lleva un traje de baño color de piel o transparente. No lleva calzado y anda de puntillas y acelera el paso línea recta al lago.
Se sumerge y el lago no se inmuta. Mi perro y yo sentimos más frío. La mujer desaparece.
Es una sirena parttime que vive en Slotervaart y no en las entrañas del lago. Y nada todos los días del año, con dirección desconocida. Tiene marido y trabajo fijo. Un detalle importante: huele a cochayuyo aka Chondracanthus chamissoi. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.
Bonus track: El camino de la sirena, en primavera....
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