LA ESCUELA

Por Sam Pietri.

Los recuerdos primeros están todavía entre nubes de olvido

pero sé

que poco a poco se irán desvaneciendo

Poco a poco recuerdo un tamboril que de alguna manera

se había roto

Frustración con la música, cierta obligación

luego la guitarra TOCá! TOCá!

algo para los abuelos

y yo, ni idea, y nuevamente esa sublime presión

ser un talento o algo así

Por la calle Comercio recuerdo mis preguntas

como sería ir a la escuela

a mi madre

todo sería maravilloso me contaba

pescado frito, mmm que rico, come come..

8 de octubre estaría en mi vida por mucho tiempo

al menos para aquel entonces

Los reyes magos, los perros, los increíbles asados

poco a poco se convertían en míseros pedazos de carne

al morir mi abuelo

no podía ya ni comprarse una chuleta...

Un plato de guiso, que esperaba

tentación

que a gatas me escurría para probar al menos una cucharada en la oscuridad

y el frío piso.

Más tarde entendía que era un mero juego psicológico para hacer sentir mal

a mi padre que todavía en lo profundo de la noche

no había llegado.

Me daba vergüenza que mi me madre me viera desnudo

ella insistía que sin ropa era mejor para dormir

en el verano

pero luego ya nadie insistió más...

Mi padre me contaba cuentos, de eso si me acuerdo

yo le hacía preguntas

una vez me mordió la nariz

Así lo sentí en su momento fue por odio

también me enseñó a usar enchufes

a leer libros

nunca pudo enseñarme mecánica

No era lo mío

Me acuerdo que donde estaba mi tamboril roto y otros contenedores misteriosos

debajo de una mesa donde me ocultaba

sentía miedo

de gritos

e incompresibles

y peleas.

Tambien tenia un ratón

"Mickey"

pero este era de verdad, hasta que un día murió o simplemente se fue

quedando un vacío hueco

detrás del banco

Juguetes, tenía muchos autitos

después me empecé a dar cuenta que siempre tenía menos

éstos  son los amigos

yo tan dormido.

Nunca fui bueno para los números

siempre confié en la buena amistad

Un día mi madre me sentó a tomar la leche y no dejó irme de la mesa

hasta que la terminara toda

parece que no me gustaba

que de porfiada a ella no le ganaba nadie

De eso no tengo memoria, solo me enteré por una grabación del hecho

Mi pistola futurista con ruido de pajaritos

las vecinas

José, Diego, Ernesto, el doctor, su padre, Alexis, creo, su hermano

el viejo borracho que una vez pensábamos que estaba muerto

tirado en la calle pero solo soñaba profundo

Marianela

Recuerdo el gran rosal

los caracoles

las estrellas tan brillantes

de allí mi gusto por la astronomía quizás

el misterio y lo oculto


Escrito exclusivo para CíRCULO D.M. en el día del Padre. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.