20090918

escribir para ser feliz



Escribir genera felicidad reza un artículo recientemente aparecido en un importante períodico holandés.


Si es esto sería cierto me hubiese sentido feliz pero no. A pesar de tener muchas cosas para sentirme feliz la palabra felicidad no se encuentra en mi vocabulario. En Holanda se escribe mucho. En estos momentos existen más de un millón de escritores amateurs. Más de un millón de weblogs y aproximadamente cuatroscientos mil twitters. Como vivo en Holanda también escribo. ¿Que otra cosa podría hacer? ¿Pintar? ¿Tomar fotografías? ¿Empezar un negocio de venta de verduras? ¿Pasarme todo el dia tomado café en De Balie? con mi laptop (o en el peor de los casos con una máquina de escribir común y corriente como la que aparece en la foto) sobre la mesa y viendo la gente de una cierta manera que genere sospechas de que estoy escribiendo algo superior.

Escribir es una forma de ordenar pensamientos y plasmar sentimientos que no se pueden o quieren expresar oralmente. Escribir en vez de ver la tele, escribir en vez de comer chocolates, escribir hasta que se te rompa el cuello. No creo que esto genere felicidad.

Sí el ver tu nombre en la cara de un libro. En que tu libro sea leído y los períodicos sean positivos.

Pero también puede ser diferente. Que tus libros no se vendan y estén en cajas de zapatos debajo de tu cama y que te hayas lamentado de haber escrito algo, por ejemplo de tu madre o de tu ex.

La alternativa es, sigilosamente, regalar tus libros a gente que quieres o desea enamorar ó en el peor de los casos solamente impresionar. Y nunca más publicar algo en papel.
Si tienes un blog, como éste, puedes publicar sin tener que gastar nada, excepto algo de electricidad y algo de tu escaso tiempo libre.

Después de los cuarenta tienes ganas de hacer cosas diferentes , cosas que antes deberías haber hecho. Pero sé que es tarde y que esas ganas se podrían convertir en frustraciones y que después de algunos meses de depresiones infinitas me largue de casa, me compre una motocicleta y me vaya con la primera chicoca que encuentre. Y seguir escribiendo, a forro. CAVILACIONES. CíRCULO D. M.

R. de López