20071021

El telefonito es una necesidad...



Ese era un estribillo de una famosa canción infantil. De eso ya (...uff) tantos años atrás que de la canción completa no me acuerdo, De lo que sí me acuerdo de aquella canción y que aún lo tengo en el replay blanco y negro del DVD player de mi memoria. Lo bailaba en la fiestitas con Wendy, mi primer y único amor platónico (ah... Dios... por fin lo dije)
La tecnología es cruel verdugo de buenas y sabias costumbres, nos crea la ilusión de prosperidad. El nuevo modelo de carro (joder tío ..coche..! –pa’ los españoles-) el nuevo tv flat screen o el nuevo teléfono. Y en verdad así creemos que es todo, puro progreso; hasta que te enfrentas con la dramática y dolorosa verdad. Si quieres conectarte al Internet tendrás que padecer cual Cristo en camino al calvario, ya que pagas por el servicio pero no estás aún conectado y que tendrás que llamar a atención al cliente -que no es gratis al menos en esta parte de Europa- Y tal vez te tome horas, semanas o meses en conectarte y el mundo no te perdonará que no tengas Internet ya que ahora todo se realiza a través del puto y dichoso Internet. (Buscar trabajo, pagar tus cuentas, tener contacto con amigos y amigas ó como el caso de otros, buscar el amor en la red).
Si te compraste el televisor último modelo con un control remoto con más botones y funciones que la consola de un avión ahora tendrás que instalarlo al cable y empiezas a tener serios problemas ya tienes que llamar al servicio de ayuda al cliente (80 cents el min.). Por último, tal vez compraste el “ya no ya” de los teléfonos, con cámara fotográfica, MP3, y mil artilugios secretos, dignos del inspector Truquini y que hasta el mismo James Bond no dudaria ni un segundo en matar por tenerlo. Pero es una completa mierda ya que si por casualidad tocaste (nota que no digo que apretaste) alguna tecla, se jodió todo y te mandó a hacer otra cosa. Putos teléfonos....!!!
Lo cierto es que tu teléfono lleva más tecnología que la nave espacial que llevó al primer y último hombre a la luna (¿quien sabe para que mierda fue el hombre a la luna?)
Si hablamos del teléfono, te cuento que yo ya lo odio, tu no? Pues AUN NO...!!
Ahora puedes ver quien te llama, si quieres contestas o mejor (yo diría peor aún) bloqueas las llamadas que recibes, dependiendo quien sea.. ¿bacán?
Lo malo es que el teléfono ya no es más ese instrumento mágico que acorta distancias. Ahora crea barreras. Nunca es lo mismo escribir un MMS que decirlo. Peor aun es que algunas mujeres lo consideran por demás románticos y no pueden vivir sin ellos.
Recuerdo que corría a contestar el teléfono y mi hermana lo hacía también al mismo tiempo. El que ganaba la carrera (yo casi siempre ganaba, por que la empujaba) obtenía el premio de decir “alo”. Era emocionante oír el ring ring y aun más emocionante era la sorpresa por descubrir quien estaba al otro lado del cable. Ahora nadie se atreve a responder el teléfono si es que no sabes quien es. La realida es mas dura si te digo que no te acuerdas de los números de teléfono ni acaso el de tu madre. Creo soy más dependiente al teléfono que Maradona al estupefaciente y mi páginas blancas se resumen a la memoria de mi nuevo SAMSUNG D600.
Recuerdo aun que podías encontrar los números de teléfonos y direcciones de todos los mortales en la guía telefónica.


© 2007, J.L. Ramos