Luctor et emergo

por Miguel Rodríguez.

¡Ya casi! ¡Este domingo 5 de junio se decide la cosa en las presidenciales de la
patria, amigos! En lo que me concierne, estoy furioso porque no podré votar ni
por la magia de birli birloque, ni por la magia de birli birlón. Ya lo dije pero de
puro asao lo repito: por un error o maniobra que aún no entiendo, fui
domiciliado en Niza la bella, reina de la Côte d’Azur, y en la primera ronda voté
de puro milagro, ya lo conté, repito, no importa, vuelvo a repetir, cuando el
Vecino me llevó en su limosina y terminamos banqueteándonos en Mandelieu.
Para mi mala suerte, este domingo decisivo el Vecino trabaja, hace un par de
días nomás nos echábamos unos copetines en el Bar du Midi, de nuevo se lo
dije, consultó su agenda, lo siento, no se puede, dijo. Y ayer nomás yo
atravesado como un sansebastián cholo por flechas de angustias y escalofríos,
las Furias revoloteando, solo en casa, es que mi amorcito Lechón debió ser
internado en el hospital, su cuerpecito necesita ser intervenido, deberá
permanecer allí 72 horas por lo menos, de pronto más, siento un punzón en el
plexo solar pero qué hace uno… De modo que este próximo domingo, mi
amorcito charcuteado recién estará emergiendo de los densos vapores de la
anestesia, lo más probable es que le apliquen Morfina para paliar el dolor, se lo
deseo, esta hija de Morfeo es lo mejor que existe en casos peliagudos, sé de lo
que hablo… Y entonces, ¿cómo podría ir a votar a Niza la bella, yo que sólo sé
manejar bicicleta? ¿Con esta puta angustia-flecha además? Maldita sea, creo que
recién entiendo y siento en carne propia los martillazos de los versos de ese
heraldo negro, Vallejo… ¡Van estas líneas animosas para tí, por tu pronto
restablecimiento, Lechón amorcito! ¡Deseando también, con fuerza, que no gane
la falsa China! Pero como somos alérgicos a los cuervos de la tristeza,
recordamos:
Niza, siempre volveré hasta ti, siempre. Ahora, a través de mis carísimos
lentes rojos comprados en Milano, miro maravillado el sol que parece romper
con sus rayos la ventana del tren, miro los paisajes, los árboles, las colinas rojas,
las rocas. El tren perfora la distancia, atraviesa túneles de aire, de luz. Estoy en
vagón de primera clase en este tren de la belleza Marsella-Niza, a lo largo de la
Costa Azul deslumbrante, Saint-Tropez, Sainte-Maxime, Les Issambres, Cannes,
Antibes, y tú, Niza la bella.
Además, la víspera el sábado cuatro o sea mañana, hay fiestón por un santoyo,
iré solo pero iré, sino las brujas mentales, furias o erinias, las mismas que
atacaron a Orestes aunque yo no he matado a mi mamá, me jalan de las mechas
y cago. Ah, eso sí, el lunes o martes llamo al Consulado para joder, porque
además, qué tal concha, si no voto me ponen multa. En otras palabras: debido a
una garrafal ignorancia geográfica, soy inscrito en un departamento ubicado a
500 leguas de mi jaus, por un error que mi paranoia ve con desconfianza, no
puedo ir en helicóptero, ni en globo, ni en avión, ni en catamarán, ¡y encima
tengo que pagar! ¡No sean pendejos!
Mejor hablo de otra cosa. De Jaime Bayly por ejemplo, anoche vi un vídeo
donde el escritor que alguna vez admiré, dice por qué va a votar por KF, y me
dio cólera, qué digo ¡tremendo colerón! Pero no hagamos hígado:
De pronto aparece una chica linda sentada en el andén de la estación de
Toulon; después veo hermosos burros pardos mordisqueando el prado; después,
arquitecturas de flores, viñedos, olivares, cipreses veloces. Cannes. El Riviera
Hotel acosado por golondrinas… ¡Ya llego a Niza! ¡Niza otra vez! ¡Niza
siempre!
Como Bayly es mi menor y en consecuencia me debe respeto, me permito estos
apuntes medio maleteros. Los que estamos seriamente metidos en la poesía y en
la letra dura, es decir hasta el cogote y dando manotazos para no mancar como
poetas malditos, apreciamos riéndonos como el Pulgoso sus citas clásicas,
Homero y Píndaro, ni más ni menos, ah carajo, sobre todo si vienen de la boca
de alguien que desprecia la poesía y hasta lo dice en libro (Aquí no hay poesía) y
se vanagloria de las ventas como si de eso se tratara, esto no tiene nada de malo
en sí, por cierto, pero cada loco con su tema. Lo que me desagrada para
empezar, es de que Bayly se muestre malagradecido y parricida con su gran
mentor, don Mario. Sigo sosteniendo que la peor tara moral de cualquiera de
nosotros, es la de ser malagradecido, qué horror, qué espanto, qué cagada, ¡hay
que darle gracias a la vida por lo menos, como dice la poeta! ¡Y cada día! ¡Y de
rodillas! Eso, por un lado; por otro, constato que esto del arte verbal o escritural,
letra dura o no, permite al orador o escritor decir o escribir todas las cojudeces
que queramos, en libertad total, lo cual sí es algo de la putamadre. De pronto
pudo el orador Bayly decir quién fue o quién es Píndaro, poeta lírico griego
nacido unos 500 años antes del Christos, para que algunos despistados
admiradores suyos y en consecuencia de KF, no crean que se trata de un centro
delantero brasileño, reciente adquisición del Alianza Lima, por ejemplo
Pindarinho. De todas maneras o mangas, en los tiempos actuales basta con hacer
un ¡clic! ¡Y ya! Con la información general necesaria, cualquiera puede acceder
a la falsa sabiduría y a la falsa erudición, hasta yo. « ¡Oh, alma mía, no aspires a
la vida inmortal, agota el campo de lo posible! » (Tercera Pítica, 61, ¡gracias
Wikipedia!) dijo Bayly para cerrar con botadera su intervención pro K.
Antes, habló del mito de Sísifo. Creo que pudo, aunque sea de refilón,
mencionar el famoso ensayo de Albert Camus así titulado, libro de palpitante
actualidad. Pero no. Lo dicho parece haber sido dicho para ribetear con hilos de
orégano su excelente retórica pro KF, lo cual, para un ser inmoral como el
suscrito, me parece doblemente inmoral. En fin, revienta cuetes que revienta
cuetes, seguía comparando a KF con el pobre Sísifo, como si K. fuese una
especie de víctima y heroína mitológica al mismo tiempo, y griega además, qué
pendejo. En la otra realidad homérica, Sísifo es considerado como el más astuto
de los hombres, pues tiene el genio del comercio y desarrolla la navegación,
¡pero engaña y mata a los viajeros incautos! (Odisea, Canto XI). Sísifo: astuto,
malhechor, tramposo, violador, pero como ladrón que roba a ladrón tiene cien
años de perdón, es robado a su vez por Autilocos. Furioso, Sísifo entra en casa
de Autilocos y viola a Anticlea. Ésta, encinta de Sísifo, se casa con Laertes, que
sería el padre putativo del gran Ulises. Más aún. Sísifo es capaz de engañar a
Tanatos, la divinidad primordial que personifica a la Muerte o Pelona… ¡Al
mismo Tanatos! ¡Tanatos! ¡El hijo de Nyx, la Noche, que lo engendró solita y
sola! ¡Tanatos! ¡Hermano gemelo de Hipnos, divinidad que personifica al
Sueño! ¡Hermano también de un tal Moros, divinidad que personifica el camino
hacia una suerte terrible o implacable… ¡El Destino! ¡El fatum de los romanos!
¡Tanatos! ¡Hermano de las Keres, hijas de la noche, ancestras de las erinias, las
diosas infernales, las divinidades perseguidoras! ¡Ancestras de las Furias en la
versión romana! ¡Erinias o Furias que casi vuelven loco o que volvieron loco a
Orestes por haber matado a su mamá! Pues bien, el gran Sísifo es el burlador de
esta nobilísima progenitura… Si tal es el caso, aceptamos la comparación con
agrado, señor Bayly Edipo, ¡pero no te pases! ¿Cómo se te ocurre decir que la
falsa China K. es comparable al padre de Ulises?… ¡Uf! ¡Ya medio se me pasó
el colerón! ¿Cómo puede un hombre tan talentuoso, tan inteligente, tan brillante,
estar al servicio de Nyx o la Noche? Termino este berrinche con una citación
más bacán que la de Píndaro para mi gusto, pertenece a José Lezama Lima: « Oh
alma mía, intenta ya tan sólo lo imposible, diríamos agrandando el anverso de la
frase de Píndaro, y lleva la poesía a su resurrección, ya que el conocimiento
posible se ha convertido en Ouroboros y baila como la serpiente ante la flauta
del Maligno. » SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.