20150123

WASHANDJE


por Luciano Delillo.

Hoy en la mañana hace un frío maldito en Ámsterdam. Bien abrigado salí en mi bicicleta con bufanda de lana de alpaca, guantes de piel de cordero y mi infaltable pasamontañas.

En la esquina de Beethovenstraat y Apollolaan el semáforo estaba en rojo. Paré. Una mujer de alcurnia, de unos  50 años, paró también en seco. Giró su cabeza y me vio, para su gusto, demasiado abrigado.

Je moet douchen voordat je op de fiets stapt, dat helpt tegen de koud, me dijo.
Morgen ga ik onder douchen, le respondí.

Porsupuesto que me había duchado en la mañana pero no dije nada. Sólo pensé en el famoso ‘washandje’ que quizás la dama de alcurnia había usado hoy.

Los hispanófonos se preguntarán qué es un “washandje”. Es una toallita que cumple la misión de limpiar sólo las partes íntimas, las axilas y los órganos sexuales,  dónde por lo general se suda. Esto equivale a un duchazo.

Muchos holandeses que conozco  se duchan una vez cada quince días. Eso sí usan el “washandje” todos los días. Así ahorran tiempo y agua. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.