BARRIO ROJO

por Rómulo Meléndez.

Fragmento del texto leído durante la presentación del poemario AVISO OPORTUNO de Juan Carlos Salvia, el pasado 14.11.2014. en la casa dónde viví buen tiempo.

En este espacio llamado kapittelzaal pasaba horas mirando a la gente que transitaba detrás de la ventana y entendí que la gente mutaba  con el pasar de las horas, nuestra misma especie en una diversa gama de colores. De diverso linaje.

En las mañanas caminan las prostitutas con dirección a sus ventanas. Otras no han pisado las calles por días ni tampoco dormido. El olor a sémen impregna las calles del barrio rojo.

Al mediodía se acercan los turistas serios en busca de la arquitectura de lo que alguna vez fue centro de la ciudad…. en busca de túneles secretos y barcos invertidos.

En la tardes tropiezan los jóvenes rumbo al museo de la marihuana, dopados, algunas veces caen en el canal, como desechos urbanos y son atrapados por una de las tantas bicicletas submarinas.

Las noches se inundan de turistas en busca de disparadoras de plátanos, sexo, diversión mundana. Solitarios como perros sin dueño.. y  desaparecen vomitando las calles.

En las madrugadas se levantan los seres que esperan la oscuridad total y el frío de la madrugada para vender nocebos y consumir drogas fuertes y caminar por las calles dónde no son admitidos, durante el día. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.