20140416

RAMSES SHAFFY - EL ALMA LIBRE SóLO QUIERE ARTE


Por Georgina Zinno.

Aunque  su nombre suene extranjero, con claros tintes árabes, Ramses Shaffy fue un paradigma de la chanson holandesa. También llamado el ‘Jacques Brel holandés’, Shaffy es un ícono de la cultura musical de los Países Bajos.

Una niñez marcada por el drama y el dolor
Nacido en el seno de una familia de alta alcurnia, Shaffy nace un 29 de Agosto de 1933 en Neuilly-sur-Seine, una pequeña localidad cercana a París, Francia.

Sus primeros años transcurren en la ciudad de Cannes junto a su madre, una condesa polaca con raíces rusas, quien lo cría en absoluta soledad. Su padre, un diplomático de origen egipcio, permanece ausente hasta medio siglo después cuando lo conocerá por primera vez, en el apogeo de su éxito como cantante y actor.
Su madre es quien le inculca el amor por la música, cantándole canciones rusas. A la tierna edad de 4 años Ramses muestra ya amor por la música y la necesidad de querer cantar sus canciones a otros. Pero algo le falta a su vida, la figura de su padre al que aun no conoce.

A los 5 años de edad su madre contrae tuberculosis, por lo que Ramses es enviado a vivir con una tía, hermana de su madre, que vive en la ciudad de Utrecht, Países Bajos.  La despedida de su madre marca un momento muy duro en su vida, ya que siendo un niño nadie parece querer explicarle el por qué de tal decisión. Extraña a su madre, las canciones rusas y la libertad de su vida en Cannes.

Al poco tiempo también su tía se enferma, por lo que es trasladado a un estricto y lujoso orfanato en Zeist, una especie de internado para hijos de europeos acaudalados. El tiempo en el orfanato es difícil, los niños hablan un idioma que él no entiende, en sus ojos todos los niños son enormes, más grandes en tamaño que él.

No se siente recibido en Holanda y le declara la guerra. Pero tiempo después una familia de Leiden lo adopta y se va a vivir con ellos. Su familia adoptiva lo trata con amor y logra llevar una infancia semi feliz hasta que su madre, ya recuperada de su enfermedad, decide volver a buscarlo. De sus padres adoptivos aprende sobre música y arte, disciplinas artísticas que él adopta como propias. Ellos le dan seguridad, afecto y la estabilidad que tanto necesita en esos años de desarrollo de su vida.

A pesar del amor incondicional a su madre, Ramses decide quedarse con su familia adoptiva. Tiempo después explicaría que habría tomado tal decisión porque sabía que de otra forma habría terminado como un vagabundo o un junkie.

El colegio nunca le interesó y lo veía como una pérdida de tiempo. Los años de adolescencia fueron años terribles, de rebeldía, búsqueda y hasta criminalidad.

Primeros pasos en el mundo del arte
Ramses decide seguir sus estudios en la escuela de arte dramático (Toneelschool), donde luego empieza su carrera como actor perteneciente a la Nederlandse Comedie. Así, de a poco, va recogiendo los frutos de un éxito que vendría para quedarse, siendo legendario su papel de Arend en la obra de Vondel Gijsbrecht ‘De jeune premier’. Los espectadores adoran su forma de ponerle vida a los personajes y luego de ocho años de exitosa carrera sobre las tablas, Ramses decide seguir otros rumbos. Su idea de la vida es la aventura y el descubrir nuevos horizontes.

En 1964 funda Shaffy Chantant, una compañía teatral donde jóvenes talentos como Liesbeth List y Louis van Dijk hacen renombre. En el Miranda Paviljoen en Amsterdam recita poesías y canta canciones. Ramses posee una gran musicalidad además de un gran talento para el drama y la comedia.

Ámsterdam es la cuna del arte y la libertad durante esta época, y Ramses disfruta de su éxito al mismo tiempo que va forjando su nombre con su compañía teatral. Toda Amsterdam se rinde a sus pies. No hay quien no asista a Shaffy Chantant, donde nuevas caras hacen su debut, Thijs van Leer es una de ellas.

Estos son los mejores tiempos de creatividad. Ramses logra insuflar romanticismo al teatro de cabaret que tan serio era en estas épocas, tan falto de emoción.

Madurando el éxito que marcaría su destino
Con Shaffy Chantant se abre una nueva era, en una especie de ‘comunismo espiritual’ conviven diferentes artistas con un mismo objetivo. Los proyectos que él propone parten siempre del mismo principio: no hay dinero y cualquiera puede participar. Así de simple. Cuando finalmente el proyecto se ha puesto en marcha y rinde frutos se reparten las ganancias equitativamente. A todos por igual, ya sea quienes tienen un gran o pequeño rol. Incluso él mismo. Su experiencia es que esta manera de trabajar funciona como un imán. Los proyectos reciben así tanta creatividad como ayuda necesaria sin que nadie tenga que poner un peso. Todo lo recaudado es inmediatamente reinvertido en bebidas y grandes fiestas que se organizan cada sábado a la noche.

El programa de Shaffy Chantant es alabado por todos los medios. Dentro del mundo de la moda, el arte y también el jet-set. Pero también por los proxenetas y las prostitutas. Todos, sin excepción, desde las upper ten hasta el submundo (underground) disfruta y resuenan en conjunto. Gente que vive desde el corazón.

Ramses se convierte así en un artista independiente con un aura de talento y reconocimiento únicos. En 1970 su LP solista ‘Zonder bagage’ (Sin equipaje) consigue un merecido éxito. Canciones como ‘Sammy’, ‘Zing-vecht-huil-bid-lach-werk-en-bewonder’ (Canta-pelea-llora-reza-ríe-trabaja-y-admira) y ‘Wij zullen doorgaan’ (Continuaremos) se convierten en auténticos clásicos, canciones que al día de hoy siguen siendo conocidas y cantadas por generaciones de holandeses.

Liesbeth Liest, compañera del alma
Mucho se ha hablado y escrito sobre su ambigua relación con esta cantante. Si bien compañeros sobre las tablas, nunca ha quedado del todo clara cuán estrecha es la relación entre ambos.

La verdad es que Ramses es muy enamoradizo, él mismo admite en las pocas entrevistas que ha dado en vida que, las veces que ha querido emprender nuevos proyectos éstos se han visto limitados por su fácil enamoramiento. Por ejemplo, cuenta que antes de viajar a la ciudad de París para dar una serie de conciertos, se ha enamorado de repente y por esa razón no llegó nunca a trasladarse con giras por Europa. Otra razón de peso es que fue tal su afán por entender la cultura y la idiosincrasia holandesas que finalmente decide asentar su carrera aquí y no en otro lado. Holanda se convierte así en su patria adoptada.

Liesbeth Liest recuerda con gran cariño a Ramses.  Y hasta le causa cierta gracia la insistencia de la prensa amarilla por relacionarlos como amantes. Cuando en realidad sólo se trataba de una gran amistad y compañerismo laboral. Igualmente, nunca sabremos con precisión el profundo alcance de esta amistad.

 

Libertad e indulgencia marcan el ritmo de su vida
Ya desde principios de los años ‘70 el alcohol empieza a tomar control de su vida, aunque ello no le impide seguir dando fantásticos conciertos. Igualmente, su extravagante estilo de vida da a lugar a jugosas anécdotas, convirtiéndolo así en una leyenda viva.

Paralelamente a su vida personal, Ramses logra dar lo mejor de sí mismo como artista. Sobre el escenario se convierte en otro, dando muestras de una gran discreción y carencia. Aunque necesitado de amor, siempre termina refugiándose en su soledad.

A principios de los años ‘80 decide unirse al movimiento Bhagwan, por lo que deja de tomar alcohol, aunque pone poca energía en su carrera. En este período se reinventa a sí mismo, dedicándose más de lleno a su carrera de actor. Una década después, vuelve Ramses a triunfar, esta vez con su rol protagonista en la obra musical ‘De Man van La Mancha’ (El hombre de la Mancha). Su gira musical ‘Tour de chant’ en 1997 también recibe excelentes críticas y vuelve a posicionarlo en las miradas del show business. En este año publica también un libro sobre viajes pero luego vuelve a sumergirse en el silencio.

 

Últimos años en la cresta de la ola
En el año 2002 aparece un documental sobre su vida, dirigido y realizado por el holandés Pieter Fleury bajo el nombre (en francés) ‘Ramses, où  est mon prince?’ (Ramses, dónde está mi príncipe?).

El documental es premiado con un Gouden Kalf (versión holandesa de los premios Oscar) durante el festival de cine holandés de ese año (Nederlands Film Festival) en la ciudad de Utrecht. El documental da muestras de su vida y sus éxitos y finalmente habla sobre su vejez; Ramses vive en un geriátrico en donde pasa los últimos años de su vida. Más carismático que nunca, Ramses no deja de seguir siendo un artista, canta, inspira, maravilla..

 

En el año 2005 se mantuvo en la cresta de la ola de las listas top de música de la radio con su hit ‘Laat me’ (Déjame) que había sido escrita en 1978! Junto a su compañera de tablas Liesbeth List, juntos desempolvan del cajón de los recuerdos este éxito de su gran carrera musical.

 

Cinco días después de un corto concierto en la Laurenskerk en Rotterdam, el 1 de diciembre de 2009, con su cuerpo ya enfermo, no resiste los embistes de los excesos de su vida y muere.

Ha sido el fin de una gran vida y para Ramses seguramente el principio de otra en el más allá. Más tarde se descubriría que el origen de su muerte habría sido a causa de un avanzado cáncer de esófago.

 

 

La Fundación Ramses Shaffy

 
Su casa sobre la calle Herengracht, en uno de los barrios más lindos de la ciudad de Ámsterdam, justo arriba de un coffeeshop,  sigue pagando alquiler, aunque él ya hace rato ha dejado este mundo.

Ramses no ha dejado estirpe, por lo que la tarea de vaciar su casa ha quedado en manos de su por entonces vecino y amigo, Peter Heijligenberg.

Este ha sido su atelier donde aun cuando estaba en el geriátrico pensaba en volver pero ese día nunca habría de llegar. Por esa razón el contrato de alquiler ha continuado en vigencia, y sido extendido para unos cuantos años en adelante.

El atelier es pequeño y en cada rincón hay signos de su vida: de las paredes cuelgan cuadros que él mismo ha pintado, hay acuarelas, fotos, libros, guiones, sillas de mimbre, ropa y cajas llenas de objetos inanimados, todos ellos han perdido su sentido al fallecer su dueño.

 

La Stichting Ramses Shaffy Fonds voor Kunstenaars es una fundación sin fines de lucro que ayuda a recaudar fondos para ayudar a artistas emergentes. Si bien no es una fundación relativamente nueva, aun queda mucho por hacer. Sobre todo desde que el atelier de Ramses fuera vaciado. Muchos de los objetos que allí habían quedado fueron regalados, donados o vendidos a diferentes organizaciones culturales relacionadas con la música y el teatro.

La obra de Ramses Shaffy es tan vasta que aun  hoy es difícil saber qué hacer con todo ello. La organización sigue buscando opciones, en este link pueden ir leyendo cómo sigue.

 

 

Ramses Shaffy, arte y pasión por la vida

 
Ramses nunca fue un coleccionista, antes que nada siempre fue un multifacético artista. Prefería tocar su piano y, como muchas personas creativas, jamás pensó en el día después. No sabía planear ni le interesaba. Vivía, creaba, soñaba y su vida era puro bullicio y novedad.

Inestable, impulsivo, inesperado, nadie sabía nunca con qué nuevas ideas aparecería.

Rebosaba en ideas e inspiración. Las melodías afloraban como por arte de magia y así, nuevas canciones cobraban vida. Ramses no sentía interés por el análisis, él vivía, improvisaba y sentía una gran curiosidad por todo lo que lo rodeaba.

Tampoco era alguien fácil de entrevistar, sus palabras no medían su forma de ser ni de actuar. Prefería cantar, tocar su piano, vivir con pasión cada momento.

Jamás se quejaba, no hablaba mal de otros ni entraba en discusión por superficialidades. Desplegaba una postura positiva por la vida, para él era más importante vivirla y sentirla.

Disfrutaba sus momentos de soledad como nadie. Estar solo significaba un gran lujo, casi un regalo. La libertad, el poder estar solo consigo mismo, sin que nadie lo molestara constituía en sus propias palabras ‘la belleza de estar solo’. Igualmente, la soledad significaba aislamiento y en muchos momentos sentía la necesidad de ser amado, de compartir sus momentos con otra persona. Quizás porque su niñez había sido triste y solitaria cuando vivía en el orfanato, esa tendencia a la soledad era una moneda de dos caras.

 

Su vida se refleja en el texto de sus canciones. Cada canción es un fragmento autobiográfico.

Era un hombre generoso que disfrutaba cuando otros artistas eran ovacionados. Amaba estar en contacto con otra gente, así como otros se relajan en la naturaleza, él se sentía más a gusto rodeado de gente. Entusiasta, ‘él era lo que cantaba’ (‘Hij is wat hij zingt’, texto que se despliega como una oda a Ramses compuesta por Freek de Jonge).

Su inspiración es la vida de todos los días, Ramses no es un cantante con mensaje, sino más bien un cronista, un cuentacuentos. Sus canciones hablan de su vida, de sus anhelos, sus deseos, la vida con sus amigos, sus amores. Su ideal es el de entretener, divertir, pero de forma poética. Gusta del absurdo, muchos de sus textos no tienen un sentido. Aunque no todas sus canciones son así, también hay textos relevantes, con sentido, con alma.

 

Pura pasión por la vida y el arte, Ramses Shaffy ícono del arte hecho carne y huesos. Fue y será recordado como un amante pura sangre de la vida.

 

Su vasta obra, de un incalculable valor para los Países Bajos

 
Aun tras su muerte, su obra sigue tan vigente como nunca. Aun hoy muchas personas siguen comprando sus discos, escuchando su música, sus conciertos, sus obras de teatro, disfrutando de su incomparable talento.

Ramses Shaffy, una figura única del arte holandés. Casi podríamos decir que es, fue y será el más grande cantante y compositor de los Países Bajos. Hasta el momento no ha habido nadie como él.

 

Trivia

·        Ramses Shaffy fue el primer holandés famoso en aparecer en un comercial de televisión. Fue para la marca de chocolates Kwatta.

·        El actor cómico André van Duin realizó una parodia sobre la famosa canción de Ramses Shaffy ‘Wij zullen doorgaan’, en 1975.

·        En la serie de historietas flamenca ‘De Kiekeboes’ (1977) en el álbum ‘De onthoofde sfinx’ (La esfinge descabezada) los personajes principales van en búsqueda de la tumba del faraón Ramses Shyffa, en clara alusión al famoso cantante.

·        El director Michiel van Erp desarrolló una serie de televisión en 4 capítulos sobre la vida de Ramses Shaffy. La serie fue emitida por la cadena AVRO durante enero y febrero de este año (2014). El protagonista Marteen Heijmans en el papel de Ramses fue muy convincente y alabado por la crítica. La serie puede ser vista a través del sistema de programas no vistos ‘Uitzendig gemist’.

·        Del 7 de marzo hasta el 1 de junio de 2014 se podrá ver una exposición temporaria sobre su vida y su vasta obra en la Universidad de Ámsterdam. Bajo el nombre de ‘Bijzondere Collecties’ (Colecciones Especiales) se podrán apreciar diferentes objetos personales de su propia colección. Fotos, afiches, fragmentos de video y audio (canciones inéditas), su piano de cola, su acordeón y hasta muchos de sus dibujos serán exhibidos en esta importante muestra.

 

Fuentes:
Wikipedia
Stichting Ramses Shaffy
‘Ramses Shaffy – Jij bent me zo lief’ Sylvester Hoogmoed. Witsand Uitegevers. Gent, 2009 ISBN: 978-94-9038207-0
AL FONDO HAY SITIO. CíRCULO D.M.