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REFLEXIóN DE LA CRíSIS CULTURAL EN áMSTERDAM
[Por: Alejandra Nettel]Quiero usar éste espacio para deliberar y también debrallar acerca de la crisis que atraviesa la cultura en Amsterdam como reflejo de todo el país y más específicamente de qué pasa con el teatro y los creadores holandeses, qué con los teatros, con los subsidiantes, con los patrocinadores, qué pasa con toda la cadena envuelta en éste teatro. Cadena donde los ganadores son los grandes gremios, ya que los emprendedores, llamados freelancers, quedamos en la orilla del Ijsselmeer, o sea lejos de donde corre el dinero, los que sufrimos la crísis.
Amsterdam, siendo la capital holandesa, y en donde en principio comienzan y suceden la mayor parte de las actividades teatrales del país, está en crísis.Hablo desde mis experiencias personales, desde lo que observo, veo, leo y me cuentan mis relegados colegas holandéses.
Tengo doce años viviendo en Amsterdam y doce años haciendo o intentando hacer teatro en Holanda. Conozco a la mayoría de los teatreros y artistas latinoamericanos radicados en Holanda y a muchos actores y artistas, conocidos y desconocidos del país.
Eso no quiere decir, como muchos pensarían, que soy una actriz, creadora teatral y directora conocida, el hecho de que conozca a tantos personajes en el área refleja solamente mi hambre por trabajar en mi área y lograr vivir de mi profesión, y para eso hay que buscar hasta abajo del agua, que es lo que abunda en ésta nación que nos acoge.
Con mucha tristeza me he venido enterando de los teatros que cerraron en los últimos cuatro meses y de los que están a punto de hacerlo.Quizá no sean muchos, pero considerando el tamaño de la ciudad se vuelve evidente su desaparición para los que hemos pisado sus tablas. Los teatros que están desapareciendo son los teatros de los barrios, por ejemplo, el Fijnhouttheater en West (en el oeste de la ciudad). Teatros como el Muiderpoort theater especializado en danza y el Pleintheater en Oost, (en el este de la ciudad) están a punto de desaparecer si ´ALGUIEN´ no hace algo para salvarlos.
En el 2011 empezó con fuerza y en éste 2012 es evidente la crisis que atraviesa el sector cultural y el teatral en particular.
Cortaron los subsidios para la cultura y lo que hay, se lo legan, en su mayor parte, a todo lo que pertenece al Estado, llamese: Stadsschouwburg, Muziektheater, Concertgebouw, Museos, bibliotecas, Asociaciones culturales dependientes del Estado, entre otros , después a producciones específicas como el Ballet Nacional, la Opera Nacional, el Teatro Nacional, entre otros. Después se llevan su buena tajada los grupos y asociaciones establecidos desde hace más de tres décadas, llámese Toneel Group Amsterdam y compañías de danza y teatros que se consideran comerciales pero que disfrutan sin mas de los fondos del Estado , y que no se me olviden los inumerables Festivales que existen en Holanda. Qué nos queda a los demás creadores?
Llenar interminables formularios, formular proyectos que, nos interesen o no, tengan que ver con la problemática de grupos minoritarios, hacerla de trabajadores sociales para que los subsidiantes puedan dar informes más tarde, mostrando que su dinero fue empleado para promover la cultura en grupos perdidos de la sociedad. Llevar teatro a los que no lo conocen y empezar a buscar un trabajo de medio tiempo para poder sobrellevar la crisis, que solo afecta a los que no estamos bajo las alas de la burocracia cultural. Que para ser sincera, no creo que se pueda dejar de ser burócrata cultural con la forma que ésta construído el mundo cultural en Holanda.Me sorprende que los artistas holandeses en su gran mayoría nunca hayan realizado un proyecto en sus cortas o largas carreras artísticas sin subsidio del estado. Viniendo de un país donde pensar en subsidios es casi irrisorio conozco la forma de hacer teatro sin tanta burocracia, pero siendo todo lo que existe en Holanda del Estado, es una labor de titanes lograr hacer algo. Los compañeros, sin idea de lo que hablo, me oyen y me ven, en el mejor caso, como una idealista, pero en general como una lunática. Lástima!El punto hoy es que ésto se esta terminando y todos los medianos y pequeños artistas no saben a dónde correr, qué hacer.
Aprovechándose de la situación, algunos del sector cultural empiezan a crear charlas, debates y demás eventos sociales para hablar del tema, por ejemplo, a uno que asistí hace unos días llamado Meer publiek, Más público. Fue un debate donde el punto era hablar de cómo llevar más público al teatro y llevarnos a casa algunos tips de los llamados expertos. Algunos salieron ríendose por todas las estupideces que se dijeron, otros salieron enojados por haber perdido su valioso tiempo, yo salí con el pleno convencimiento de que todos son unos burócratas arrogantes y ególatras que no tiene ni la menor idea de lo que sucede a su alrededor. Un director conocido, que prefiero no mencionar su nombre (porque además me cae muy mal), empezó su monólogo diciendo que el recibe 250 mil euros por producción y que si llega o no público no es su problema… hay que tener poca verguenza para hablar así. Con éste comentario lo que quiero decir es que no veo que haya mucho que hacer. Para unos la solución a la crisis es y será encontrarse un trabajo de medio pelo y para los otros, que nos aferramos, será buscar nuevas formas de llegar al dinero y de despertar al público que no llega a los teatros sin un ‘korting’.Continuará? SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.
Muy interesante tu articulo Alejandra. Yo se de lo que hablas, en Argentina, existen muy pocos subsidios, para hacer una obra de teatro, y para el mundo del arte y la cultura en general, por lo general se trabaja con producciones independientes. Y los subsidios del estado se relacionan con el gobierno de turno, asi que mejor hay que pensarcelo dos veces antes de pedirlos. En Holanda, los artistas siempre pedenden de los subsidios y sin ellos no hacen nada. Pero ahora llego el momento del cambio de seguir remando, de buscar la manera de hacer obras de buenas calidad, sin depender del dinero de los subsidios. Las cooperativas seria una buena solucion. En mi pais si una obra funciona sigue encartele por mucho tiempo, 5, 8, 10 anos, aqui solo unos meses, eso siempre me llamo la atencion. Para mi este es un momente de depuracion, y pienso que las crisis son buenas, son cachetadas que nos hacen despertar del letargo. Hay mucho que desir y que contar, que denunciar, es hora de empezar, que comience la funsion!
Pablo Ponce.