skip to main |
skip to sidebar
EL ARTE DE VIVIR DEL ARTE
He llevado varias semanas pensando hacer esta nota con el historietista Juan Manuel Avilés. Pero Juano resulta ser un tipo tan interesante que, cada que nos encontramos, terminamos hablando de diversos temas y, recién cuando estoy de regreso a casa, me acuerdo de hacer la nota.
EL ARTE DE VIVIR DEL ARTE
Conversaciones con el dibujante Juan Manuel Avilés
Escribe: Ronald Vega, desde La Paz, Bolivia
UNO: EL TÉ
Esta mañana Juano me llama para pasarse por casa, yo tengo la cabeza en otras cosas y ni por asomo me acuerdo del artículo pendiente. Como siempre sucede, estamos hablando, -ya no recuerdo de qué- cuando de pronto me levanto de la silla intempestivo y le digo: Juano, hoy sí te hago la nota. Bajo para comprar pilas y preparar la grabadora. Estamos en la cocina, él bebe espaciados sorbos de té mientras yo lanzo las primeras preguntas.
“La tecnología te ayuda a que el proceso sea más rápido, pero la calidad del trabajo siempre depende del autor”, con esta máxima Juan Manuel aclara que, si bien es cierto, el desarrollo de la tecnología abarata los costos de producción cultural, la calidad de esta, lo que en última instancia podríamos llamar su valor, está siempre relacionada a las cualidades que tenga el autor para aquello que realice. La tecnología no asegura trabajos de calidad.
Hace seis años apareció en La Paz el “Estroboscomic”, revista de historieta que Juan Manuel publica de forma independiente y que va por su cuarto número. Además de eso, Juano realiza otras publicaciones, también independientes, como “Evo comic”, especie de fanzine de historietas donde la figura del presidente boliviano es actor principal.
La Paz no es tampoco un desierto para las historietas. En esta ciudad se realiza anualmente uno de los encuentros de historietistas mas connotados de la región. El festival denominado “Viñetas con altura”, recibe cada año a eximios dibujantes de diversos países que traen a la sede del gobierno boliviano, lo mejor de su trabajo para compartir y nutrirse en la relación con los dibujantes locales. Este encuentro, con el pasar de los años, se ha convertido en un importante impulso para la difusión del trabajo de historietas que aquí se realiza.
Para Juano se trata de un proceso lento: “La tradición de historieta que tenemos en Bolivia no tiene demasiado tiempo, aunque hubo en los ochentas intentos importantes por desarrollar este arte, estas iniciativas se vieron truncadas por el problema de las dictaduras, haciendo que desaparezca casi totalmente. Sin embargo gracias a los festivales existe un renacer de la historieta en el país. Pero aún no es mucho el tiempo que ha pasado como para hablar de una tradición que tenemos que seguir generando. Recién estamos empezando, y una de nuestras grandes limitaciones es la ausencia de guionistas especializados en comic.”
Si, La Paz no es un desierto para las historietas, pero sí lo es para la formación en este arte. No existe, ni ha existido en la ciudad, escuelas o centros de formación para dibujantes o guionistas, tampoco existe un premio nacional de historieta convocado por el estado, que sí convoca a premios nacionales de literatura o pintura. El único premio serio para los dibujantes nacionales –fomentado por una empresa extranjera privada- ha sido, según cuenta Juano, suspendido para este su tercer año. Estos datos aumentan el reconocimiento a la labor de los y las dibujantes, por su apuesta, que deriva en trabajos de gran calidad, en un país donde existe tan poca motivación para aquello que les gusta.
Sobre este panorama se erigen con más fuerza e importancia el festival “Viñetas con altura” y la asociación “Simón Patiño”,-esta última funciona como un centro nacional del comic-convirtiéndose ambos, a partir de los talleres y conferencias que en ellos se desarrollan, en espacios vitales para la formación y perfeccionamiento de dibujantes locales: “…están dando talleres de historieta en el espacio Patiño, –dice Juano- pero también en el festival (“Viñetas con altura”) se realizan talleres para que aprendamos los dibujantes cuestiones sobre el manejo del lenguaje de la historieta. Muchos de los que ahora estamos trabajando, hemos aprendido en los talleres dictados por los invitados internacionales que vienen al festival,
ellos han dado pequeños talleres de historieta en los que aprendimos a perfeccionar nuestro trabajo.” Incluso con estos esfuerzos, la necesidad de darle un mayor impulso al trabajo de la historieta en Bolivia se hace irrenunciable, la creación de nuevos espacios para la formación, la motivación a través de convocatorias a concursos, serían, para Juan Manuel, un aporte importante en este sentido: “Creo que sí, ayudaría mucho que haya mayor incentivo a la educación profesional en historieta, a la vez que aumenten los concursos para novelas gráficas.
Existen en el país concursos nacionales de cuento, poesía, pintura, novela, de muchas otras ramas de las artes hay concursos, pero de historieta no, y eso ya dice mucho sobre cómo se ve en el país la historieta en relación con otras artes.”
¿Con que frecuencia leemos historietas?, pregunta necesaria para reflexionar sobre el trabajo de los dibujantes. La televisión ha reducido considerablemente el interés por la historieta y, por ende, el público consumidor de este tipo de arte tiende a convertirse en elite. “No hay mucho la costumbre de leer historietas u otro tipo de publicaciones similares, -señala Juano- el consumo termina siendo selectivo, el fanático de la historieta, o seguidor del comic, consume los comics internacionales y cuestan muy caros (…) nuestra producción no puede competir con la producción de afuera, eso nos reduce mucho más el público.”
DOS: LOS VEGETALES
Salimos en busca de un lugar donde almorzar. Nos dirigimos por El Prado hacia la calle Campero, ¿Cuan difícil es vivir del arte en ciudades como las nuestras? Juano se muestra optimista en este aspecto y me explica las diferencias existentes entre la libertad artística y las artes aplicadas :o “La libertad artística es lo que tú quieres decir y lo haces sin que nadie te coarte ni te diga qué tengas que hacer, eso es tu obra personal, una obra que te refleje, qué es lo que tu estas pensando. Lo otro es lo que se llama artes aplicadas, por ejemplo, la mayoría de los dibujantes terminan volviéndose diseñadores, el diseño es un arte aplicado, funcional, que es para un fin especifico, un mercado, vender servicios. Lo ideal es salir afuera, por que así te
pagan mejor sin dejar de hacer lo que te gusta.”
No, Bolivia no es un país Aymara. Es, desde hace un año, “Estado Plurinacional”. La multiplicidad de procedencias que conviven en la ciudad de La Paz, es insumo importante para quienes al arte se dedican, otorgándoles una variedad de temáticas nacionales por reflejar, así lo reconoce Juan Manuel: “Creo que hay varias temáticas y esto se debe a la reafirmación de nuestra identidad, hay muchos dibujantes que están representando máscaras de diablo o de moreno (máscaras de carnaval) y otro tipo de expresiones del país. Aquí, si bien es cierto no hay tradición de dibujo, sí ha existido desde hace muchos años una fuerte tradición artística en la pintura y las letras.” Sin embargo, también existe una fuerte e innegable influencia de afuera “…no creo que sea malo eso, que se puedan recibir influencias de lo externo, como el manga o el comic norteamericano, no creo que sea malo, son buenos artistas, grandes autores que tienen mucho que aportar, lo malo se da cuando esto se pierde y ya no muestra un aporte desde tu propia realidad e identidad como artistas y como miembros de una sociedad, y termina siendo una mala copia de lo que se ve afuera.”
En el restaurante vegetariano de la calle Campero hay ambiente de camaradería. Tomamos la única mesa libre que, lastimosamente, está en el medio del salón. A pesar del bullicio la conversación continúa…
“…Hay una tendencia a querer hacer una historieta con identidad, un dibujo con identidad propia, y hay otra que tiende al manga, ambas por momentos se integran.”
Me pregunto: ¿Será posible conocer un dibujante que no le guste el manga? “…a mi me gusta el manga, trato de estudiarlo, pero creo que va mas allá de dibujar personajes con ojos grandes, es más una cuestión del lenguaje, el dinamismo, la narrativa… esos aspectos son los que más me gustan del manga, y las historias… son bien entretenidas” . Bueno, espero conocer a uno alguna vez.
Hamburguesa de lenteja: lo más rico que este carnívoro haya comido jamás en restaurante vegetariano. Mi plato está ya vacío y él parece recién comenzar. Juan Manuel lleva años de vegetarianismo, se agencia las monedas suficientes para vivir en La Paz, dibujando cartillas para ONG`s, y el resto de tiempo lo ocupa en su producción personal, las amistades y el 8bit…¿OCHO QUÉ? utilizando música de antiguos videojuegos (atari o gameboy) y algunos programas de sonido, hace canciones que necesariamente –lo puedo asegurar- nos hacen reflexionar sobre el futuro de la música. Juano está produciendo su primer trabajo en este género y para esto, casi ha llenado su taller de antiguos aparatos de videojuego que, a cualquier videojugador/a que bordee los treinta, le haría soltar más de una lágrima. Imposible pensar aquel día en hacer la nota.
TRES: LA PLAZA
Terminado el almuerzo caminamos de vuelta al barrio Sopocachi, sentados en un banca de la plaza Avaroa, Juan Manuel habla de lo bien que se sintió cuando, con sus historietas, recorrió varias ciudades del país: “…uno de mis mejores recuerdos de lo que me ha dado la historieta ha sido poder viajar a Santa Cruz o Cochabamba y vivir de mis revistas en los bares, en las calles, en los cafés, y hay gente que se interesa, que se siente atraída y hay diferentes públicos…” Esto me lleva a preguntarle cuánto le ha costado creer en su obra “Sí, me ha costado y me cuesta, creo que lo principal de la obra es la identidad, para eso tienes que refirmar tu propia identidad como persona (…) es difícil en cuanto lo que tu quieras decir o manifestar. A mi ha costado llegar a eso.”
En Bolivia el socialismo no existe, y por lo menos cerca tampoco parece estar. Sin embargo no se puede negar que sí hay un importante cambio en la visión del mundo, promovido desde el gobierno, que necesariamente afecta el tipo de producción cultural que actualmente tiene, sino el país, por lo menos la ciudad de La Paz: “…se ha incentivado más la producción de murales en la ciudad, pero todos tienen una tendencia propagandística, ya sea del gobierno municipal o de la ideología del estado como cosas andinas, indigenismo (…) esto favorece en cierta forma, por que se abre un mercado nuevo, puedes trabajar para ese tipo de instituciones, por ese lado hay más trabajo que en épocas anteriores”. Pero… ¿Se ve un cambio en las políticas culturales, o iniciativas del gobierno, que hable de una mirada distinta hacia la cultura? “Bueno, sí, pero igual se ven cosas como el concurso de arte “Pedro Domingo Murillo” (uno de los más importantes del país) que pide como base que la obra “refleje el proceso de cambio”, ese tipo de cosas nos hablan de cómo se está dirigiendo la producción cultural hacia una postura ideológica del gobierno, pero eso ya depende de cada uno, de los artistas que quieran afiliarse a esto…al partido (ríe), o ser fieles a lo que crean, y si creen en el gobierno igual está bien, es asunto de cada uno, no creo que eso sea lo más importante.” A ver Juano…tal vez no lo más importante, pero en cierto sentido determina algunas cosas ¿o no? “Hay gente que está muy afiliada al gobierno y de todas maneras no va a permitir que una obra que vaya en contra de esa línea política pueda ser premiada o reconocida…” Y eso… ¿ha pasado ya alguna vez en Bolivia? “…ha habido una pintura que hizo el año pasado Diego Morales en su exposición individual, Morales es un artista viejo, con trayectoria, y que ya ha tenido experiencias similares en las épocas de las dictaduras. Hizo una pintura que hacía una sátira de cómo el gobierno quiso hacer un miss Bolivia en Santa Cruz, entonces pintó a Evo (Morales), a García Linera (el vicepresidente), a una tal gloria que maneja modelos en Santa Cruz, e hizo una sátira, una pintura sobre ese falso anuncio de que se realizaría un miss universo en Bolivia, era algo que dijo el gobierno que se iba a hacer para traer votos en Santa Cruz, en los lugares donde no tiene votos.” Vaya, entonces el gobierno lanzó el anuncio de que se realizaría un miss universo en Bolivia, para atraer votos en la ciudad de Santa Cruz y, sobre esto, el señor Diego Morales hizo un cuadro satírico que incluyó en su exposición personal, cosa que disgustó a las voces oficiales… ¿Censuraron la exposición? “…no, quisieron retirar esa pintura desde el Ministerio de Cultura, pero el director del museo impidió que se retire, y está bien, por que estamos en un estado de libertad y es una expresión como cualquier otra que no se puede censurar, pero ha habido un intento, y eso no se puede permitir.”
Para pensar…El sol se ha alejado lo suficiente del cenit como para saber que ya va siendo hora de volver a casa. Frente a nosotros, apacibles gentes pasean por el parque en esta azul tarde del verano paceño.
-Oye…y… ¿Para cuándo crees que tengas la nota terminada? –pregunta Juano antes de despedirnos
-No sé tío, aquí es cuando comienza lo peor. SIN VéRTEBRAS. CíRCULO D.M.
NOTA BIOGRÁFICA
JUAN MANUEL AVILéS, Dibujante. Nació en La Paz - Bolivia, estudió en la Escuela de Bellas Artes en La Paz. Publica la revista de hsitorieta "Estroboscomic". Se encuentra en preparación de un disco de música 8bit. Actualmente trabaja como dibujante para organismos internacionales.
0 reacties:
Publicar un comentario