el viaje hacia el mar

Por: María Epelde

El viaje hacia el mar
Guillermo Casanova
Uruguay/Argentina, 2003 (95min.)
LAFF 2009

Un pueblo de interior en Uruguay y cinco personajes que deciden hacer un viaje para ver por primera vez el mar. Desde la ciudad de Minas a las playas de Canelones. Se trata de una película tranquila y amable en la que se enfatiza el viaje en sí y no solamente el destino. El metraje se dedica enteramente al trayecto que realizan y a algunas peripecias que viven durante el mismo.

Los personajes son cinco hombres del pueblo y un misterioso visitante que se apunta a la aventura y que mantiene el suspense sobre su procedencia. Algo se puede adivinar de sus palabras, su actitud y apariencia. Él, que ya ha visto el mar, dice que les acompaña para vivir cómo ellos lo ven por primera vez. Se convierte así en un posible narrador de la historia y en eje de algunos de los diálogos, ya que conocemos pedazos de la vida de los demás gracias a este personaje ajeno al pueblo.

Esta película explora las vidas de estos hombres y sobre todo la interacción entre ellos. Los perfiles están bien definidos, y así hacemos el viaje con el desconocido, el inocente y bonachón, el malhumorado, el conversador, el temperamental vasco y el dueño del camión que es el que se empeña en llevarles a ver el mar.

En ocasiones, pierde algo de ritmo y pero mantiene despierta la expectativa de ver al final cómo estos mayores se enfrentan a la visión del océano por primera vez. Cuando finalmente expresan sus pensamientos ante el paisaje de agua, cabe preguntarse qué ha supuesto el viaje y la visión del mar para cada uno de ellos.

Honda en su retrato de la naturaleza humana y con un fino humor visual y textual, deja varias cuestiones en el aire para el espectador. La fotografía está enormemente cuidada y nos ofrece hermosos paisajes de Uruguay en largos planos mientras vemos el viejo camión rojo avanzando a duras penas por los caminos de tierra. También el tratamiento de la luz y una música optimista hacen que uno salga del cine con la buena sensación que dejan las cosas sencillas y hermosas.CíRCULO D. M.