20071123

cinema gratiol



Aquí, el sitio artificial más nuevo de Ámsterdam. Este cine se encuentra en una pequeña casita discreta. Se muestran películas nonstop durante 24 horas al día. El código de la puerta es renovado cada cuatro semanas.

Durante una noche fría en Ámsterdam encontré el cine. Un día anterior una amiga me dijo ve a este lugar y puedes ver películas gratis. Es un cine en miniatura. Sólo accesible a la personas que tienen el código. Soy uno de los afortunados-grité en voz baja-

El lugar no era desconocido. Hace algunos años había vivido en una calle paralela, en una casa de locos autodenominada het dolhuys.
El sitio se encuentra detrás del mortuorio del WG terrein. Santuario lúgubre por excelencia. Algo que genera piel de gallina en forma espontánea.

Eran las tres de la madrugada y presioné suavemente el código secreto. Nadie me vio. La ciudad estaba durmiendo.

Entré y me senté en la última butaca (hay doce en la sala), cerca de la puerta de salida. Uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Había tres personas. No olía a palomitas de maíz.

Me senté y sólo logré quedarme veinte minutos, no conseguí relajarme. Se sentía en el ambiente una tensión inexplicable, los otros parecían no inmutarse.

¡Atrévete!



R. de López