Texto original de Jolanda Keurentjes. Dans Magazine. Octubre 2022.
Traducción: Irene Dammers.
Danza contemporánea, tango, música y video-documental se funden en DA CAPO en un íntimo
abrazo. Una obra que Gabriela Zuarez desarrolla con Sur Mundo Ensemble a partir de una larga
investigación de un arte escénico, híbrido y contemporáneo.
Desde niña viviendo en Argentina, Gabriela Zuarez, coreógrafa, bailarina y actriz, había entrado en
contacto con las múltiples formas del tango. El tango era parte de la familia. El abuelo materno de
Zuarez y sus hermanos eran milongueros, que bailaban el estilo de tango modesto en milongas, en
pistas de baile concurridas donde los movimientos eran pequeños e íntimos. Como la abuela de
Gabriela no bailaba, su abuelo bailaba con la mamá de Gabriela. El abuelo le había enseñado a bailar
tango a la madre de Gabriela, quien había estudiado el ballet clásico, la danza española y lengua
francesa. Pero antes que la danza, el tango llega a Zuárez primeramente a través de la literatura
Argentina y de la lengua: la mezcla de lengua culta y de lengua lunfarda. Porque los padres de
Gabriela, eran intelectuales y muy buenos lectores y en su familia se cultivaba la lectura. Ella explica:
“El lenguaje del tango se habla en una jerga de voz lunfarda, contiene palabras y expresiones que
nosotros como niños bien educados nos podíamos usar. Pero yo descubrí que ese lenguaje abarcaba
un gran universo cultural. El lenguaje del tango es muy poético; tiene hermosas metáforas sobre el
amor, el deseo, la desilusión. Toda la gama de emociones humanas están en la lirica del tango que
no se expresa de una forma directa sino espiritual. Tu puedes encontrar toda la vida en tang. Cuando
yo tengo que describir sentimientos o momentos, me doy cuenta que muchas veces recurro a un texto
de la narrativa del tango”.
Aquel Secreto Pasado
La academia donde Zuarez comenzó su entrenamiento para bailarina y docente tenía una
orientación Euro Americana (ballet clásico y danza moderna). Ella veía el tango bailado en la
televisión. Una vez Gabriela fue invitada por un viejo maestro milonguero, Carlos Hidalgo, a una de
sus practicas de Tango; este hecho en ese momento satisfacía su deseo de hacer algo contracorriente
del circuito elitista de la danza. El mundo del tango y el mundo de la danza en la academia eran dos
mundos totalmente separados para ella. “Tango sucedía en la noche tarde, después de la cena,
medio escondido en salones y clubes. Habia reglas no escritas en aquel tiempo: por ejemplo una
mujer no iba sola a un salon de tango local. Gracias a mi maestro yo si pude entrar al salon. La
experiencia era excitante y tentadora. El tenia 72 años y yo estaba en mis 20. Además yo ni siquiera
tenía buenos zapatos tangueros”.
Concluido sus estudios superiores de danza, Zuarez comenzó a trabajar como bailarina
contemporánea y tango argentino en la compania Teatro Fantástico de Buenos Aires. Los dos
dirigentes, Silvia Vladimisky y Salo Pasik, habían sido repatriados de Italia a Argentina e importaban
un estilo de teatro avant-garde que era muy físico en aquel momento. Zuarez hizo estudio y se
entreno con ellos y pasó a formar parte de la compañía. “Ellos tabajaban también con tango, pero
desde una perspectiva teatral y con un acercamiento coreográfico. Estos directores tenian dos puntos
fuertes para mí : trabajaban sobretodo con literatura argentina y muy buenos textos de teatro. Ellos
abordaban el tango desde lo formal, pero sobretodo desde las metáforas. Con ellos yo pude
investigar y desarrollar mi interes el aspecto coreográfico y la teatralidad”.
Hacia la Apertura
Después de una gira con la compania Teatro Fantástico de Buenos Aires, Gabriela viajó a Países Bajos.
Fue invitada por el European Dance Development Centre de la Hogeschool voor de Kunsten en
Arnhem (hoy se llama ArTEZ). Periódicamente ella volvía a Argentina para conectarse con su familia,
bailar tango y tomar clases. En Argentina, el tango se había desarrollado mucho como expresión
cultural y también se habia abierto mucho al mundo.
Zuarez empezó a realizar producciones teatrales propias donde el tango tenía cada vez un rol más
importante. “Primero usaba música de tango, sin que los bailarines bailaran tango. El abrazo íntimo
del tango sí estaba presente. La danza del tango en sí misma, tiene algo misterioso, un magnetismo,
en el que siempre te llegas a juntar con la pareja.
Pero había algo que se me hacía difícil de captar, que tenía que ver con la improvisación. En el Tango
social de salon, el baile es siempre improvisado. Y eso sucede en el salón, en la pareja que baila, la
pareja de bailarines improvisan...respetando la música, pero no así pasa lo mismo en la música.
Mientras que en la danza posmodernista- el movimiento danzado es independiente de la música. En
mis inicios de bailar tango, yo dependía mucho del liderazgo masculino, sin embargo, con el tiempo
de bailar en pareja, encontre los espacios de libertad durante la danza de pareja.
Solista
Para descubrir el mecanismo, Zuarez se acercó un tiempo al tango como técnica, desligado de la
emoción. “A menudo se considera el baile del tango como una danza étnica. Sin embargo, yo me
preguntaba sobre la actualidad del tango. Y es que yo no podia dejar de ver el tango como un
enunciado de contemporaneidad. Aquella decisión mía fue consciente para experimentar con el tango
como un baile solista y tambien comencé a trabajar con bailarines muy diferentes. Deje de lado la
convencional expectativa de cómo se mueva un hombre o una mujer durante la danza del Tango. He
tenido que tomar distancia de la seguridad que me daba mi cultura Argentina, y mi formación para
experimentar artistíscamente otras cosas.”
En 2012 Zuarez profundizó su trabajo estudiando dramaturgia en la Universidad Utrecht. “Tuve una
época excelente con Liesbeth Wildschut. Por ella pude examinar mi trabajo nuevamente. Me siento
en primer lugar una bailarina y una realizadora contemporánea. Desde ahí me acerco al tango. La
danza tango puede tener un rol importante en la construcción de un nuevo y o lenguaje corporal y es
fundamental al hacer danza”.
Juntos
En el Sur Mundo Ensemble Gabriela Zuarez ha trabajado en colaboración desde el año 2017 junto a
la documentalista Celeste Franco y el músico Gerardo Agnese. Los tres artistas de la compañía tenian
la experiencia en distintas disciplinas: dramaturgia, música, danza y cine. Dada la experiencia de años
han penetrado profundamente en todas las formas y disciplinas que se pueden encontrar en los
distintos estilos y períodos del tango. Junto con al escenarista y disenador visual Marnix Carpentier
Alting han desarrollado un arte escénico híbrido y contemporáneo. Gabriela Zuarez, Celeste Franco y
Gerardo Agnese iniciaro el proyecto de investigación Hybrid Languages en Países Bajos y Correo/Lab
en Argentina. También, la obra DA CAPO fue consecuencia de su trabajo en conjunto. DA CAPO es
una actuación íntima, en la que se revela como nace la danza. Representa ‘un comienzo nuevo’.
En esta obra de Sur Mundo Ensamble el tango se redibuja en diversas capas: en los movimientos
solistas, la escenografía, los duetos y en la cámara. Hay un solo musical improvisado, la danza solista,
la danza en vivo filmada, un dueto que reaviva el pasado. DA CAPO reflexiona sobre el cuerpo mismo.
Zuarez concluye: “En mi opinión el lenguaje de la danza viene de la hibridación; ninguna forma es un
algo suelto e independiente. El tango también viene de una transformación contínua”.
[...]
Da Capo se puede ver el 5 y 6 de noviembre en el Theater Perdu en Amsterdam. Entradas:
www.perdu.nl. Más información: www.surmundo.nl
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